lunes, 8 de noviembre de 2010

EL GATO Y EL GALLEGO

¡¡¡¡¡¡PA-QUE-TE-RIAS!!!!!! 

 
 EL GATO Y EL GALLEGO


En un pueblo de una pequeña comarca gallega, un campesino llega al
almacén del pueblo en un crudo día de invierno, con una tremenda
helada, y un frio que te podrías reír de Siberia.

- Manuel, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de
goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y
tener los pies calientes.
- Coño, Ramón, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le
vendí la ultima a María, la de la casa de Cosío.
- Ramón, puteado; que hago yo ahora con el frio que hace por la noche?
- No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
- ¿Tu gato?
- Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y
verás que calorcito que te da toda la noche.
- El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.
- Bueno, gracias Manuel.
Ramón toma el gato y se dirige a su casa.
Al día siguiente se aparece Ramón en la tienda de Manuel, con la cara
desfigurada por los rasguños.
- Manuel, vengo a devolverte este gato de mierda y te lo puedes meter
por el culo. Mira como me dejó el malparido...!
- Pero Ramón, ¿qué pasó? si es lo más manso que hay...
- ¿Manso?......la madre que lo parió!!!;  el embudo en el culo lo
aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo, se puso como
loco!!



 

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