martes, 22 de abril de 2014

Máquina de vinos. Rob Higgs.





Es simpática, pero tiene un defecto, corregible, por supuesto. Así, puede inducir al alcoholismo: El esfuerzo para mover el manubrio te origina sed y bebes y vuelta a empezar para llenar la copa y coges cada cogorza….
Se puede corregir con un pequeño motorcito. Uno de gasolina estropearía el encanto, con lo que apesta, y no disfrutas la bebida. Mejor uno eléctrico, aunque al precio que la han puesto (la electricidad) los cabr(-itos)/(-ones) de las compañías lo mismo no te alcanza todos los meses y tienes que alternar, un mes botella, al mes siguiente electricidad y así vas tirando…

 

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