lunes, 27 de diciembre de 2010
Navidad: instrucciones de uso
Mira por dónde, la crisis tiene alguna cosa positiva. Tengo la sensación de que la Navidad ha venido este año a su debido tiempo.
Con la euforia del ladrillo, la extraordinaria riqueza que generaba este país y el descontrol del gasto de nuestros ayuntamientos, hasta hace muy poco, allá por octubre comenzábamos a ser acosados por las luces, los adornos y los mensajes navideños animando al consumo.
Uno llegaba a Nochebuena saturado, casi harto de tanta parafernalia. Y era una pena. Porque lo realmente importante de estos días es precisamente celebrar esa noche, conmemorar que hace unos dos mil años, nació Dios.
Soy consciente de que no todos lo ven así. Es más: hay quienes viven ahora empeñados en borrar cualquier signo religioso de estas fiestas. Y en esa tarea están. De ahí que no esté de más intentar contribuir en lo que se pueda a recordar el verdadero sentido de todo esto.
Aquí les dejo unas modestas instrucciones de uso por las que se puede empezar.
Navidad: instrucciones de uso
Mira por dónde, la crisis tiene alguna cosa positiva. Tengo la sensación de que la Navidad ha venido este año a su debido tiempo.
Con la euforia del ladrillo, la extraordinaria riqueza que generaba este país y el descontrol del gasto de nuestros ayuntamientos, hasta hace muy poco, allá por octubre comenzábamos a ser acosados por las luces, los adornos y los mensajes navideños animando al consumo.
Uno llegaba a Nochebuena saturado, casi harto de tanta parafernalia. Y era una pena. Porque lo realmente importante de estos días es precisamente celebrar esa noche, conmemorar que hace unos dos mil años, nació Dios.
Soy consciente de que no todos lo ven así. Es más: hay quienes viven ahora empeñados en borrar cualquier signo religioso de estas fiestas. Y en esa tarea están. De ahí que no esté de más intentar contribuir en lo que se pueda a recordar el verdadero sentido de todo esto.
Aquí les dejo unas modestas instrucciones de uso por las que se puede empezar.
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Del Blog de Javier Fumero : La España Profunda.
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