La vocación mercedaria es una llamada a la liberación de los que viven situaciones de opresión. El mercedario, en consecuencia, ha de ser un hombre libre. Estos diecinueve religiosos de la provincia de Aragón llevaron esta libertad al extremo de dar la vida por Jesucristo. Ocurría en España en los fatídicos días de 1936. Con la beatificación de estos mártires la Iglesia los propone como testigos de fe, amor y paz.
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