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http://www.galiciaartabradigital.com/archivos/65419
Rafael Estrada y Arnaiz vino al mundo en Ferrol el 24 de octubre de 1884, donde en ese momento su padre, el posteriormente vicealmirante Ramón Estrada Catoira, estaba destinado, por lo que no es de extrañar, que muy pronto sintiera la llamada de la mar, por ello a los 14 años sentó plaza en la entonces Escuela Naval flotante, a bordo de la fragata “Asturias”, el 13 de junio de 1899.
Obtuvo el grado de guardiamarina el 4 de febrero de 1902, en este grado comenzó sus prácticas náuticas, siendo embarcado en el crucero “Extremadura”. En 1905 abandonó la Escuela Naval con el grado de alférez de navío.
En el mismo buque realizó un crucero visitando el Reino Unido, Alemania y Rusia, al regreso se le ordenó trasbordar al crucero “Infanta Isabel” con el que participó en la ocupación de Casablanca, pasando posteriormente a la Guinea Española.
A su regreso se le ordenó trasladarse al buque planero “Urania” con el que participó en el levantamiento de las cartas náuticas en el Cantábrico, entre ellas las de las rías de Ferrol, Ares y A Coruña. Por sus buenos resultados y su excelente trabajo se le ascendió a teniente de navío el 22 de junio de 1912.
Ascendió a capitán de corbeta en el año 1920. Más tarde se le nombró comandante del transporte “Almirante Lobo” con el que participó en el desembarco de Alhucemas.
El 20 de setiembre de 1929 se le ascendió a capitán de fragata y se le nombró comandante del cañonero “Canalejas”.
Un año después realizó estudios de Estado mayor de la Escuela de Guerra Naval y al finalizar fue destinado al ministerio de Marina.
Fue designado para ocupar distintas representaciones de España y en 1934 fue elegido presidente de la sección de astronomía, geodesia, geofísica y geografía de la Asociación Española para el progreso de las Ciencias.
Se le destinó más tarde como agregado naval en la embajada de España en Roma.
Guerra civil y hundimiento del “Baleares”
Estando en ese destino el 18 de julio de 1936 decide ponerse del lado de los sublevados, represando a España en donde es ascendido a capitán de navío.
Durante la guerra civil fue comandante, por un corto espacio de tiempo, del crucero “Baleares” pasando el 10 de octubre de 1937 a tomar el mando del crucero “Canarias”, permaneciendo en él hasta agosto de 1938.
Mantuvo dos enfrentamientos navales con la escuadra republicana, siendo uno de ellos en el que fue hundido el crucero “Baleares”, por ser insignia de la división de cruceros e ir a la cabeza de la formación de los buques, en él falleció su jefe, el contralmirante Vierna, siendo él el que redactó el parte del combate.
El 26 de agosto de 1938 fue ascendido a contralmirante y nombrado subsecretario de Marina, con residencia en Burgos.
Al finalizar la guerra se le nombró secretario general del ministerio de Marina y conjuntamente vocal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En 1945 se le eligió como académico de la Real Academia de la Lengua.
Fue ascendido a vicealmirante y se le nombra capitán general del departamento marítimo de Cartagena y posteriormente con el mismo cargo del de Cádiz.
Se le nombró comandante general de la Flota y al dejar este mando se le asciende a almirante y al poco tiempo se le nombra almirante jefe del estado mayor de la Armada permaneciendo en este puesto hasta su pase a la reserva, por razón de edad, el 24 de octubre de 1954.
Ocupa seguidamente los cargos de presidente-delegado del Instituto Social de la Marina, vocal del Consejo Ordenador de la Marina Mercante y Procurador en Cortes.
Le sobrevino su fallecimiento el 18 de octubre de 1956.
A parte de los altos cargos ya citados, tanto militares como civiles, era académico de número de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz, de la Academia Gallega, presidente de la asociación española para el progreso de la Ciencia, vocal de la junta del patronato del Museo Naval y por último fue elegido presidente del Año Geofísico Internacional entre 1956-1058, a pesar de haber fallecido y en honor a su gran labor tanto nacional como internacional.
A su fallecimiento estaba en posesión de 26 condecoraciones tanto nacionales como extranjeras, así como civiles y militares.
(datos recogidos en la Historia Nacional de España)
http://www.galiciaartabradigital.com/archivos/65419
Rafael Estrada y Arnaiz vino al mundo en Ferrol el 24 de octubre de 1884, donde en ese momento su padre, el posteriormente vicealmirante Ramón Estrada Catoira, estaba destinado, por lo que no es de extrañar, que muy pronto sintiera la llamada de la mar, por ello a los 14 años sentó plaza en la entonces Escuela Naval flotante, a bordo de la fragata “Asturias”, el 13 de junio de 1899.
Obtuvo el grado de guardiamarina el 4 de febrero de 1902, en este grado comenzó sus prácticas náuticas, siendo embarcado en el crucero “Extremadura”. En 1905 abandonó la Escuela Naval con el grado de alférez de navío.
En el mismo buque realizó un crucero visitando el Reino Unido, Alemania y Rusia, al regreso se le ordenó trasbordar al crucero “Infanta Isabel” con el que participó en la ocupación de Casablanca, pasando posteriormente a la Guinea Española.
A su regreso se le ordenó trasladarse al buque planero “Urania” con el que participó en el levantamiento de las cartas náuticas en el Cantábrico, entre ellas las de las rías de Ferrol, Ares y A Coruña. Por sus buenos resultados y su excelente trabajo se le ascendió a teniente de navío el 22 de junio de 1912.
Ascendió a capitán de corbeta en el año 1920. Más tarde se le nombró comandante del transporte “Almirante Lobo” con el que participó en el desembarco de Alhucemas.
El 20 de setiembre de 1929 se le ascendió a capitán de fragata y se le nombró comandante del cañonero “Canalejas”.
Un año después realizó estudios de Estado mayor de la Escuela de Guerra Naval y al finalizar fue destinado al ministerio de Marina.
Fue designado para ocupar distintas representaciones de España y en 1934 fue elegido presidente de la sección de astronomía, geodesia, geofísica y geografía de la Asociación Española para el progreso de las Ciencias.
Se le destinó más tarde como agregado naval en la embajada de España en Roma.
Guerra civil y hundimiento del “Baleares”
Estando en ese destino el 18 de julio de 1936 decide ponerse del lado de los sublevados, represando a España en donde es ascendido a capitán de navío.
Durante la guerra civil fue comandante, por un corto espacio de tiempo, del crucero “Baleares” pasando el 10 de octubre de 1937 a tomar el mando del crucero “Canarias”, permaneciendo en él hasta agosto de 1938.
Mantuvo dos enfrentamientos navales con la escuadra republicana, siendo uno de ellos en el que fue hundido el crucero “Baleares”, por ser insignia de la división de cruceros e ir a la cabeza de la formación de los buques, en él falleció su jefe, el contralmirante Vierna, siendo él el que redactó el parte del combate.
El 26 de agosto de 1938 fue ascendido a contralmirante y nombrado subsecretario de Marina, con residencia en Burgos.
Al finalizar la guerra se le nombró secretario general del ministerio de Marina y conjuntamente vocal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En 1945 se le eligió como académico de la Real Academia de la Lengua.
Fue ascendido a vicealmirante y se le nombra capitán general del departamento marítimo de Cartagena y posteriormente con el mismo cargo del de Cádiz.
Se le nombró comandante general de la Flota y al dejar este mando se le asciende a almirante y al poco tiempo se le nombra almirante jefe del estado mayor de la Armada permaneciendo en este puesto hasta su pase a la reserva, por razón de edad, el 24 de octubre de 1954.
Ocupa seguidamente los cargos de presidente-delegado del Instituto Social de la Marina, vocal del Consejo Ordenador de la Marina Mercante y Procurador en Cortes.
Le sobrevino su fallecimiento el 18 de octubre de 1956.
A parte de los altos cargos ya citados, tanto militares como civiles, era académico de número de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz, de la Academia Gallega, presidente de la asociación española para el progreso de la Ciencia, vocal de la junta del patronato del Museo Naval y por último fue elegido presidente del Año Geofísico Internacional entre 1956-1058, a pesar de haber fallecido y en honor a su gran labor tanto nacional como internacional.
A su fallecimiento estaba en posesión de 26 condecoraciones tanto nacionales como extranjeras, así como civiles y militares.
(datos recogidos en la Historia Nacional de España)
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