PgS.26 y 27.
ARNÁIZ
Creo que todos nos hemos preguntado alguna vez en nuestro caminar hacia o desde Aranda
y al pasar por Arnaiz, al ver las ruinas a derecha e izquierda de la carretera, sobre todo los
que ya peinamos canas, qué hubo allí, porque se arruinó y desapareció, de donde provenía,
quien eran sus propietarios, etc. etc.
Intentaré aclarar algunos detalles, no muchos, ya que faltan demasiados datos, pero sí los suficientes
para poder entender lo ocurrido.
En nuestra Comarca Ribera del Duero hubo bastantes propiedades importantes y aún subsisten
algunas como el Monte de Roa, la Ventosilla, el Coto Hontoria, Coto Cuzcurrita, El Carrascal,
etc., algunas provenientes de propiedades nobiliarias, otras monásticas o clericales,
otras de las distintas desamortizaciones, etc., pero ahora nos vamos a referir únicamente a la
propiedad del título: Arnaiz.
Realmente en su época de esplendor se llamaba “Aza Nueva” y posteriormente “Aza-
Arnaiz” ya que este era el apellido del propietario y fundador de la hacienda.
El origen es muy reciente, ya que comenzó a formarse con la compra de terrenos por D.
Francisco Javier ARNAIZ DEL OLMO (1804-1872) con la desamortización el 31.3.1861 de
seis terrenos con una superficie de 4.278 fanegas en el antiguo despoblado de “La Magdalena”
y posteriormente aumentado con la compra a particulares de Aza, Adrada, Castrillo y
Fuentecén con lo que llegó a una
enorme superficie, comprendiendo
arbolado, labrantío y más de un
millón de cepas.
Prácticamente partiendo de cero y
debido a su olfato y visión de negocio
e inteligencia logró acumular
una inmensa fortuna patrimonial,
con negocios en Valladolid,
Burgos, Murcia Santander, Logroño,
Madrid y Soria.
Arnaiz también era dueño del
“Montecillo” en Aranda de Duero
con unas 570 hectáreas, desamortizada
en 1864, pobladas de encinas,
más de 86.000 cepas, frutales,
chopos y acacias y las construcciones
de labranza, cuadras y bodega.
Asimismo tenía múltiples
propiedades comerciales, industriales,
rústicas y urbanas en gran
parte de la geografía española
como la gran finca Monte del Cepo
en Modubar de San Cibrián, la
fábrica de harinas “El Morco",etc.,etc..
En las ruinas que ahora vemos en Aza Nueva, se construyó un poblado para los trabajadores,
casa para el dueño, bodega e iglesia. Ésta todavía se mantenía en 1926 a pesar de haber dividido
la propiedad, ya que en esa división estaba excluida la iglesia, la casa y huerta del capellán
y el ejido de entrada desde la vía pública a la iglesia por expreso deseo del propietario
fundador.
Esto funcionó hasta 1921 fecha en la que falleció el propietario y sus 8 hijos lo dividieron.
Es indiscutible que tenía una visión muy adelantada a su época y que sus deseos podrían
haber fructificado si hubiera tenido tiempo. Su proyecto arquitectónico fue reconocido a nivel
europeo como moderno y práctico y aunque se desconoce el autor del proyecto se supone
pudo ser él, ya que era hijo del prestigioso arquitecto burgalés Marcos Arnáiz.
Él deseaba un poblado moderno, con todo tipo de instalaciones agrícolas y ganaderas para
que hubiera trabajo todo el año “y que den todo el fruto que yo me he propuesto”, por lo que
había en la finca cultivo de cereal, arbolado (frutales de pipa y hueso, como de madera) y
sobre todo viñedos (en 1894 se calcula había más de 1 millón de cepas) y se experimentó
con almidón, llegando a registrar una patente para su explotación, así como también introdujo
la utilización de maquinaria para la agricultura y con viviendas dignas para sus trabajadores
(exigía que vivieran allí), como lo demuestran los inicios y deseando la indivisibilidad
del Caserío al final su testamento donde deja 100 escudos para cada una de las 25 jóvenes
solteras que primero se casen.
El 25 de junio de 1928 se vendió la finca a Acción Social Agraria por 200.000 pesetas, quedando
sepultado definitivamente el sueño de su fundador, siendo entregadas por parcelas a
39 colonos para amortizar en 25 años. Las verjas del atrio de la iglesia y el camposanto de
Fuentecén proceden de la reja que protegía Aza Nueva.
Recopilado por Sebastián
Datos: Biblioteca Aranda nº 21.
....................................................
Fernando de Arnáiz Núñez