Cuando voy a un museo, suelo despachar mi visita con lo que podríamos denominar como "vistazo a vuelo de pájaro", con los ojos puestos en la primera banca donde pueda descansar mis pies que no aguantan largos recorridos. Sé que este intento de explicación no hace justicia a los pájaros, porque ellos suelen tener ojo de águila para descubrir insectos y cualquier brizna de comida que se les atraviese en la manigua. Mi problema es que no he hecho esos cursos que denominan de iniciación en el arte, en que le enseñan a uno cómo ver estas obras con ojo crítico. Así, ni modo.
Llama mi atención que en tiempos de Boucher ya se había inventado el amor lesbiano. Tenían amores homosesgados, pero no se habían agremiado en comunidades LGTBI para exigir igualdad de derechos y participación en la marcha del orgullo gay; y se querían con un amor puro y simple, sin babosadas de mis amoros por aquí y mis amoras por allá. Veo que la guía de apreciación pictórica no dice nada del bigote de Frida Kahlo. Una mujer así tal vez hasta se quitara los calzones por la cabeza. Quién sabe. Si en tiempos de Rubens no se habían inventado los zapatos de tacón alto y al parecer todos andaban descalzos, ¿Por qué la dama junto al cántaro que se derrama sufría de juanetes? Ese es un misterio tan irresuelto como la enigmática sonrisa de la Monalisa. Y me pregunto por qué yo no salí pintor, si mi abuela tenía un talento innato para la pintura de la escuela de Mondrian. Hacía ella unas colchas de retazos que nada tenían qué envidiarle a ese pintor, y hay qué ver la plata que él ganaba mientras nosotros no pasábamos de ser unos pobres diablos.
En fin, mi dóctor, he disfrutado este recorrido por el museo virtual de Internet, y he aprendido mucho porque para visitar museos no hay nada mejor que ir del brazo de un buen guía.
Cómo identificar varios pintores famosos: pistas divertidas.
Si todo el mundo tiene algún tipo de malformación corporal, entonces es un Picasso.
Si todos en el cuadro tienen culos enormes, entonces es un Rubens.
Si es algo que se podía ver en un viaje de ácido, es Dalí.
Si todo el mundo (incluidas las mujeres) se parecen a Putin, es un cuadro de van Eyck.
Si todos los hombres parecen mujeres de pelo rizado, con ojos de vaca, es un Caravaggio.
Si las imágenes tienen fondo oscuro y todos tienen expresiones torturadas en sus rostros, es Tiziano.
Si en las pinturas hay un montón de personas pequeñas, pero aparte de eso todo parece normal, es Bruegel.
Si en las pinturas hay un montón de personas pequeñas, pero además hay una tonelada de chorradas y locuras, es El Bosco.
Si los modelos parecen vagabundos, iluminados sólo por una tenue farola, es Rembrandt.
Si a la pintura se le podrían añadir fácilmente, unos cupidos regordetes o una ovejita (o ya los tiene), es de Boucher.
Si todo el mundo es hermoso, está desnudo, y buenorro, es de Miguel Ángel.
Si ves una bailarina, es de Degas.
Si todo está altamente contrastado y alargado, en un entorno azulado, y todos tienen rostros barbudos y demacrados, es de El Greco.
Si cada pintura es el rostro de una mujer uni-ceja, es Frida.
Luz moteada, pero no hay gente, es Monet.
Luz moteada y gente feliz de fiesta, es Renoir.
Luz moteada y gente infeliz de fiesta, es Manet.
Paisajes de El Señor de los Anillos con una extraña niebla azul y siempre la misma Madonna de cabello ondulado y nariz aristocrática, es Da Vinci.
Si es una hoja de Excel con cuadrados coloreados, es un Mondrian.
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