lunes, 16 de noviembre de 2015

El Xallas, precipitado. Galicia siempre nos asombra.







Una reserva marina, el cabo más occidental de Europa y la mole granítica del Pindo. La ría de Corcubión acoge en su seno espacios naturales y paisajes espectaculares. Aquí comienza la Costa da Morte. El tramo mas duro de la Galicia litoral. En una ensenada estrecha, solitaria, está Ézaro, a la sombra del Olimpo Celta. Hasta 1954 la barca era el único medio que tenían los vecinos para cruzar el río Xallas. Este paisaje sedujo a todos los viajeros que han recorrido esta costa camino de Fisterra. El único río de Europa que desemboca en catarata. Para llegar al mar, el Xallas debe salvar un último obstáculo: la masa rocosa del monte Pindo. El río se abre paso por esta garganta granítica situada a más de cien metros sobre el nivel del mar. La fuerza erosiva originó grandes pías y marmitas sobre el lecho del río.
La Fervenza del Ézaro es hoy el principal reclamo turístico de Dumbría. El concello ha instalado una oficina de información para atender este flujo de visitantes.
Los turistas y los peregrinos que visitan Fisterra hacen un desvío para contemplar este espectáculo. 
Una pasarela de 140 metros de largo que bordea la central hidroeléctrica lleva directa hasta donde cae la cascada. Este es el paseo preferido de los vecinos de Ézaro. Manuela, de 86 años, lo hace todos los fines de semana. Recuerda cuando las mujeres venian a lavar la ropa al pie de la fervenza.
Las viejas chalanas aún navegan por la estrecha ensenada. Hay que aproximarse despacio a la fervenza para evitar los grandes peñascos que salpican el cauce. Vicente venía a pescar muchas veces a estas pozas.
Desde una embarcacion se tiene otra vision de la Fervenza. La chalana se acerca a la gran marmita, el Pozo Negro, a la que se precipita el agua desde 40 metros de altura.
Con el tiempo la catarata fue formando una marmita de casi 20 metros de profundidad. Este espectaculo natural estuvo clausurado durante tres decadas tras la construcción de un embalse río arriba que dejó el lecho del río seco en su último tramo.
El embalse suelta ahora un caudal ecológico de dos metros cúbicos por segundo, cantidad suficiente para que el Xallas pueda desembocar de nuevo en el mar. 
La cascada ya se puede ver todos los días sin necesidad de mirar el calendario de aperturas de la presa.
La ensenada del Ezaro rodea el monte Pindo. Este macizo rocoso de granito rojo preside fisica y esptiritualmente este tramo de la Costa da Morte La oficina de turismo facilita información sobre los itineraios y sobre las visitas guiadas al monte. La ascensión dura poco mas de tres horas.

La subida a la cumbre de A Moa es una de las rutas senderistas mas hermosas de la costa da Morte. El granito del Pindo destaca por su color rojizo y sus formas de erosión. El agua y el viento ha originado sobre las rocas formas caprichosas, de animales, grotescas, castillos, cúpulas, domos... Un laboratorio de formas.
Todas las rutas se unen en el Chan de Lamas, una planicie desolada, sin un arbusto, situada en medio de moles de granito. 
El pico de A Moa, a 630 metros sobre el nivel del mar es el mejor observatorio de esta costa.

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