El mundo de la Literatura, y de la cultura en general, se encuentra en estos momentos de luto pues ha fallecido uno de los escritores más importantes de la historia: Gabriel García Márquez, el autor colombiano que recibió el Premio Nobel en 1982 y que se convirtió en una de las figuras fundamentales del conocido como realismo mágico.
Ahora que ha dicho adiós es momento no sólo de reconocer el importante papel que ha jugado en el mundo de las letras sino también la contribución que ha realizado al mismo, pues ha legado a las generaciones venideras una serie de obras cumbre que se han convertido ya en auténticos clásicos.
En concreto, aunque toda su carrera es digna de mención, los libros que, bajo nuestro humilde punto de vista, le han dado el valor de estrella que tenía son los siguientes:
La hojarasca. En el año 1955 fue cuando se publicó esta narración que toma como punto de partida la muerte de un médico que era odiado en la villa. Pronto se producirá una discusión en ella entre la mayoría de los vecinos y un antiguo coronel que, cumpliendo una vieja promesa, decide enterrarlo.
Una de las particularidades más importantes de este trabajo es que Márquez por primera vez nos presenta a Macondo, el pueblo que se convertiría en el escenario de otras muchas de sus obras.
Cien años de soledad. Precisamente aquel citado municipio ficticio es el que pasa a ser protagonista de este libro, quizás el más importante de cuantos realizó el autor que nos ocupa y uno de los más valiosos de la historia de la Literatura.
En el año 1967 fue cuando se publicó aquel, que nos permite conocer a fondo la vida de siete generaciones de una misma familia: los Buendía. Una saga que dio comienzo cuando José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán deciden casarse a pesar de que los augurios no son buenos, pues tienen parentesco de primos y eso hace que la sociedad no vea con buenos ojos el enlace.
Sin embargo, el amor es más fuerte que cualquier tipo de norma moral y hará que así dé comienzo este relato que nos llevará por las pasiones, miedos, desgracias, alegrías y esperanzas de todos los miembros de la familia.
Crónica de una muerte anunciada. Un suceso real acontecido en la década de los años 50 fue el que inspiró al autor a acometer la escritura de esta novela de 1981. En concreto, narra el asesinato de Santiago Nasar por parte de dos hermanos que se ven en la obligación de hacerlo para poder salvaguardar la honra familiar.
A bombo y platillo los criminales anuncian lo que van a hacer y todo el pueblo se entera, a excepción de la víctima que cuando lo descubre es ya demasiado tarde.
Noticia de un secuestro. En el año 1996 fue, por su parte, cuando llegó a las librerías este trabajo, que es otra de las obras magistrales de Gabriel García Márquez.
A medio camino entre la novela y el periodismo se encuentra enmarcada aquella que está inspirada en un hecho real: el secuestro, por parte de determinados delincuentes del mundo del narcoterrorismo de Colombia, de importantes personas de la sociedad del país.
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