nuestro apartado de reconstrucciones, representaciones en 3D y mundos virtuales, de la mano de Household Quotes tenemos la evolución de los jardines a lo largo de la historia. Diferentes diseños de jardines influenciados por las tendencias de cada época, desde el Antiguo Egipto hasta nuestros días, y en los que se reflejan las prioridades de cada lugar, desde jardines tipo «agricultura rudimentaria» o con un toque salvaje hasta verdaderas muestras de arte y símbolos de riqueza y exclusividad.

Antiguo Egipto.

El jardín egipcio era un oasis en una tierra árida y, a la vez, un refugio espiritual, salpicado de patrones y árboles simbólicos, como el incienso y el higo sicómoro. La geometría del jardín egipcio tenía tanto que ver con la estética como con la practicidad, con plantas y arbustos (hierbas, especias o papiros) y con palmeras que proporcionaban sombra y frutos.

Patio grecorromano

Solo los ricos tenían espacio para un pequeño patio/jardín en el centro de sus casa. Los altos muros brindaban privacidad y regulaban el clima para uso durante todo el año y el pórtico techado alrededor (peristilo) ofrecía refugio del calor y la lluvia.  La presencia de estas columnas indica que ya no eran esos primeros jardines en versión huertos urbanos, sino lugares diseñados para el entretenimiento y el ocio, donde los colores y fragancias de rosas, violetas, azafrán, tomillo, caléndulas y narcisos se entremezclaban con las fuentes y estatuas.

 

Chahar bagh (Indo-Persa)

El chahar bagh (jardín persa) es la geometría ajardinada, con piscinas octogonales o rectangulares, y una selección muy cuidada de plantas y árboles, un intento de crear una perfección trascendente: un trozo de paraíso en la tierra. El clásico tiene forma de cuadrilátero con planta de cruz y se divide en cuatro partes mediante dos ejes que se cortan perpendicularmente, ejes plasmados mediante senderos, caminos o canales de agua. El punto de intersección suele destacarse con una fuente o pozo. El bulevar Chaharbagh de Isfahán (Irán) y el jardín del Taj Mahal (India) son los ejemplos más conocidos de este estilo.



Época Medieval

La continua inseguridad alimentaria hizo que los huertos fueran un lugar común. Mientras tanto, los médicos prescribían el aroma de las flores para protegerse de la plaga y recomendaban paseos por el jardín para la salud mental. Por lo tanto, los jardines ornamentales florecieron en hospitales y casas adineradas. Se estableció el jardín como símbolo de estatus, al igual que la rivalidad entre los horticultores por tener flores más raras para sus jardines ornamentales. Cuando el tulipán llegó a Europa, la especulación sobre el valor de los bulbos condujo a la tulipomanía, la primera gran burbuja especulativa. Un jardinero holandés incluso diseñó una red de espejos cuidadosamente colocados para dar la impresión de una colección más grande (y, por lo tanto, de mayor riqueza).

Knot Garden (Era Tudor)

Los diseñadores Tudor tejieron influencias medievales y renacentistas de Italia en jardines impresionantemente complejos. El jardín de setos había comenzado en la época medieval como una forma práctica de dividir los huertos familiares con patrones entrelazados de hierbas. Bajo Enrique VIII y, más tarde, Isabel I, el seto se convirtió en un elemento ornamental. Los jardines Tudor podían ser grandes atracciones, incluidos laberintos y estanques de peces.

Jardin à la française (Jardín francés)

Los Jardines de Versalles son una de las pocas «celebridades internacionales» en el mundo de la jardinería. Y ejemplifican el tipo de jardín francés, cuya enorme influencia en la Europa del siglo XVII continúa repercutiendo en la actualidad. Versalles es una expansión de la unidad de jardín conocida como parterre: un jardín dividido en patrones por grava, setos y macizos de flores perfumadas, como lavanda y romero. También puede incluir hayas, castaños y tilos.

Estilo Gardenesque (georgiano tardío)

El célebre diseñador de jardines John Claudius Loudon concibió el estilo jardinero como un gran arte que, de todos modos, eliminó la responsabilidad del diseño de los arquitectos y se la pasó a los jardineros. Loudon proclamó que «cualquier creación, para ser reconocida como una obra de arte, debe ser tal que nunca pueda confundirse con una obra de la naturaleza» y, sin embargo, su filosofía de jardinería requería que se permitiera a las plantas expresar su singularidad natural. Los árboles de un paisaje gardenesco deben estar agrupados por tipo, pero la disposición no debe ser geométrica ni repetitiva. Y la flora debe exhibirse por placer, sin ser “pintoresca”. En definitiva, el estilo gardenesco está plagado de contradicciones.

Pioneer Kitchen Garden (Período americano temprano)

La estética era lo último en lo que pensaban estos jardineros/pioneros, ya que la huerta era una fuente vital de alimentos (sobre todo maíz, frijoles y calabazas). El jardín se diseñó pensando en la eficiencia: cerca de la puerta para el acceso y la seguridad, con caminos perimetrales para cosechar en lugar de admirar y setos o cercas alrededor para mantener alejadas a las alimañas.

Épocas victoriana y modernista

El movimiento Arts and Crafts, un movimiento artístico originado a finales del siglo XIX en Gran Bretaña y posteriormente extendido a otras partes del mundo, valoraba la autenticidad y un enfoque práctico. Su manifestación en el jardín no fue diferente. La fidelidad al lugar era primordial, por lo que era fundamental  el uso de plantas y materiales autóctonos. El jardín de Artes y Oficios debe expresar la personalidad de sus dueños. Comienza como una extensión de la casa y luego se funde con el paisaje más allá de la parcela del propietario, pasando al bosque o al campo.

 

Contemporáneo

Es un clásico moderno: el jardín con césped en la parte delantera de la casa como símbolo del logro de la clase media (estadounidense). Dejando a un lado el mantenimiento del césped, el arte del jardín delantero se encuentra en sus elementos prácticos: un camino que ofrece diferentes vistas de la casa y el paisaje circundante, esa valla blanca y un árbol que da sombra (y unos enanitos).