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Nuestra vida es mucho más sencilla desde que
Internet está en ella.
Esta gran herramienta de información nos permite conocer todo tipo
de trucos que nos ahorran auténticos quebraderos de cabeza
en nuestro día a día… La cocina puede que sea uno de
los lugares en el que más consejos necesitemos, y es que
nadie nace aprendido y la inexperiencia puede provocar
que tardemos más tiempo del necesario en preparar los platos
más básicos.
Hay algunos errores que todos solemos cometer que provocan
que nuestra comida no sea tan sabrosa como nos gustaría, aquí
te detallamos cuales son esos errores y qué podemos hacer
para solucionarlos, verás que con algunos trucos muy simples,
tu labor en la cocina será mucho más sencilla.
Da un vistazo:
1. No esperas a que la carne se
descongele del todo.
Cocinar la carne de manera pareja resulta mucho más difícil si la
carne está fría o un poco congelada.
2. Desechas el arroz quemado o con
exceso de sal.
Cuando se nos quema el arroz o nos pasamos con la sal no
tenemos que tirarlo, hay solución. Sólo tienes que poner un
trozo de pan dentro de la olla y cerrar la tapa durante unos
minutos. El pan absorbe el sabor a quemado y también la sal.
3. Se te enfría la comida muy rápido.
Un truco para que la comida aguante más tiempo caliente, aunque
la hayamos servido, es calentar los platos en el microondas…
El plato, al estar caliente, retiene el calor de los alimentos por
más tiempo.
4. No esperas el tiempo suficiente
a que la sartén se caliente.
A veces por las prisas y otras por la impaciencia, lo cierto es que
si quieres que tu comida tarde menos en cocinarse en la sartén o
que tu carne quede dorada por fuera, lo único que tienes que hacer
es esperar a que el aceite de la sartén se caliente lo suficiente.
De esta manera todo quedará más crujiente y también evitarás
que los alimentos se peguen en la sartén.
5. Cocinas durante mucho tiempo las
verduras.
Si quieres que las verduras conserven el sabor durante más tiempo,
es mejor que se queden crocantes y no muy pasadas.
Muchas veces las verduras, después de cocinadas, retienen
el calor y se siguen cocinando por dentro, por lo que pueden
acabar deshaciéndose.
6. No le sacas todo el jugo a tus limones.
Esto sucede porque antes de exprimirlos no los aplastas un poco
sobre la mesa o encimera. Si le das un pequeño masaje antes
de cortarlo, notarás que después saladrá más jugo.
7. Cueces la pasta en una olla
demasiado pequeña.
Si quieres tardar menos en cocinar la pasta, utiliza una olla
grande con mucha agua. Esto tiene una explicación muy sencilla,
y es que cuando ponemos la pasta en el agua, esta baja
mucho la temperatura, y se reduce, ya que la pasta
absorbe el líquido. Pues bien, si usas una olla grande,
con mucha más agua, la temperatura se reducirá menos y
quedará suficiente agua para cocinar la pasta rápidamente.
8. Hierves el agua en muy poco tiempo.
Cuando quieres cocinar algo y necesitas llevar el agua al punto
de ebullición lo haces a fuego alto para tardar lo menos posible.
Si por el contrario haces que el agua hierva poco a poco,
a fuego medio, notarás que la comida después quedará menos
dura y seca.
9. Volteas la comida muy a menudo.
Dependiendo de la comida que sea, esto no es en absoluto
necesario. Si queremos que algo quede dorado, darle la vuelta
muchas veces es contraproducente. Permite que tus alimentos
se cocinen bien por un lado antes de darle la vuelta, no seas impaciente.
10. Te comes la carne según terminas
de cocinarla.
Es normal que te pueda la impaciencia después de cocinar un
delicioso trozo de carne pero si de verdad quieres disfrutar de
su sabor, déjalo reposar un poco, notarás la diferencia.
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