sábado, 18 de septiembre de 2010

Buenas nuevas sobre los 33 mineros chilenos de la mina San José. Posiblemente estarán en casa a finales de octubre.
















Ingenieros comienzan a ensanchar el túnel de rescate.
Ingenieros que trabajan en el rescate de 33 mineros atrapados a unos 700 metros de profundidad en una mina de oro y cobre en el norte de Chile registraron un importante logro el viernes, cuando concluyeron la perforación de una sonda de 30 centímetros de diámetro que servirá para realizar un rescate vertical dentro de cuatro a seis semanas.


“Demoramos tres semanas y media en conseguir este objetivo”, dijo a Univision Interactive Media el ingeniero Miguel Fortt, a cargo de las tareas de rescate.


“Ahora estamos procediendo a retirar la herramienta que soporta los martillos perforadores y prepararnos para en ensanchamiento del agujero por donde haremos un rescate vertical de los 33 mineros atrapados”.


La confirmación del fin de las tareas de esta fase de operaciones ocurrió a eso de las 10:45 hora local (14:45 GMT). La perforación se llevó a cabo con una máquina T-130 y forma parte del denominado 'Plan B' de rescate.


“Llegamos hasta un taller aledaño al lugar donde están los mineros”, explicó Fortt. La distancia de la sonda, medida desde la superficie, es de unos 630 metros.



La etapa siguiente.


Fortt dijo que a partir de ahora y cuando sea despejada el área, se iniciará una nueva perforación de 60 centímetros de diámetro, espacio por donde serán sacados uno a uno los mineros.

“Estimamos que en esta fase demoraremos cuatro semanas. En la primera etapa paramos dos días por mantención de maquinaria y otros tres días por suspensión de tareas. Son tiempos controlados que forman parte del plan. Nosotros les llamamos plazos técnicos”, acotó Fortt.En cuanto a la zona hasta donde llegó la sonda, Fortt dijo que se trata de un taller “donde hay mucho equipo”, y agregó que en las tareas de rescate se han implementado varias “tecnologías nuevas”.


En la segunda fase del rescate los ingenieros de superficie requerirán del apoyo de los mineros atrapados, quienes deberán remover escombros que vayan cayendo durante las labores de ensanchamiento de la sonda.


Buen estado de salud.


Fortt también explicó que los 33 mineros se encuentran en buen estado de salud y que todos los días se comunican con ellos por vía telefónica celular. “Médicos abrieron un expediente para cada uno de ellos. Les están ayudando en su alimentación, programas de ejercicio y todo aquello que necesiten.
También hablan a diario con sus familiares”.

Una vez ensanchada la sonda hasta 60 centímetros de diámetro, los ingenieros introducirán una cápsula que la harán llegar hasta donde se encuentran los mineros y los sacarán uno por uno desde el interior de la mina San José, ubicada en Copiapó, 800 kilómetros al norte de Santiago.
El derrumbe en el interior del yacimiento ocurrió el 5 de agosto. Diecisiete días más tarde fueron hallados gracias a una primera sonda de búsqueda a cargo de los equipos encabezados por Fortt.
“Fueron 17 días de mucha angustia, pero siempre confiados en que los íbamos a encontrar. Los mineros chilenos son gente especial y muy disciplinada. Eso les permitió sobrevivir la primera etapa, y ahora la segunda hasta que los rescatemos sanos y salvo”, dijo.
Familiares celebran
Mientras en la mina San José los ingenieros y las brigadas de trabajadores proceden a preparar las herramientas para la segunda parte del denominado Plan-B, en Copiapó familiares de los mineros atrapados dieron gracias a Dios por las noticias y dijeron esperar en que “la odisea terminará pronto”.
“Me enteré por la televisión y por la llamada telefónica de mi cuñado”, dijo Carmen Baeza, esposa del minero Juan Illanes Palma. “Estoy feliz y contenta por el rápido avance de los trabajos de rescate. Estoy esperando la hora final de todo esto”.Agregó que junto a su hijo Juan, de 21 años, siguen a diario las noticias y participan en las tareas de rescate que se llevan a cabo en la mina San José. “El domingo tuve una video conferencia por circuito cerrado de televisión con mi esposo. Están bien, con buen ánimo, esperando el día en que sea rescatado. Ahora nosotros confiamos en la exactitud de los trabajos. Todos, tanto ellos como nosotros, estamos de buen ánimo, contentos, muy contentos”.
A su vez, Juan Carlos Benítez, sobrino del minero José Ojeda, dijo que su familia estaba tranquila, esperando el gran día del rescate. “Hablé con mi tío el sábado. Él dice que no nos preocupemos, que estemos tranquilos. Se escucha bien y de buen ánimo”.
Benítez contó que una de las preocupaciones de los mineros “es que reciben las cartas a veces un poco tarde, como a media noche. Y se quedan trasnochando para al otro día enviar las respuestas temprano en la mañana. Pero por lo demás están bien”.
En cuanto al tiempo de espera de la segunda fase del Plan-B, en ensanchamiento del diámetro de la sonda a 60 centímetro, dijo que les habían informado que demorará unas cuatro semanas.
“Estamos armados de paciencia y mucha fe en que pronto saldrán de ese lugar. Ese día será grandioso”, concluyó Benítez.

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