«La Ruta Romántica en Alemania muestra al viajero la belleza del corazón de Europa y parte de la riqueza de nuestra cultura occidental»
Desde el río Meno hasta Los Alpes bávaros, la conocida como Ruta Romántica, Romantische Strasse, es uno de los recorridos turísticos más apreciados y conocidos en Alemania desde 1950. Una ruta de 460 kilómetros que nos brinda la oportunidad de disfrutar de bellos paisajes, adentrarse en la historia y degustar las delicias culinarias. Un recorrido que transcurre disfrutando de un continuo cambio entre praderas, campos de labranza, valles, ciudades históricas, bosques y castillos que merece la pena conocer.
Comienza en la ciudad de Würzburg, preciosa villa en la región vinícola de Franconia, en la que vale la pena visitar la Catedral en el centro histórico o el gran Palacio Principal obra maestra del Barroco, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; la ruta finaliza en Füssen en una atmósfera completamente romántica.
El viaje continúa atravesando un bonito entorno natural con parada en diferentes pueblos como Wertheim, ciudad medieval con un bonito entramado de calles, monumentos históricos y museos con exposiciones de gran valor; Weikersheim famoso por su famoso castillo renacentista que posee uno de los jardines más bonitos de Alemania o Dinkelsbühl con impresionantes iglesias, plazas acogedoras y típicas casas de la región construidas con entramados de madera y muy bien conservadas que nos trasladan a cuatrocientos años atrás.
Otra de las ciudades de esta bonita ruta es Ausburgo, una de las ciudades alemanas más antiguas fundada por Augusto (63 a. C.-14 d. C.). La ciudad alcanzó su apogeo económico durante el siglo XV y XVI gracias a la actividad que desarrollaron familias como los Fugger o los Welser que impulsaron la economía y las finanzas de la ciudad. Un miembro de una de estas ricas familias, el banquero Jakob Fugger “El rico” (1459-1525) mandó construir la primera colonia de viviendas sociales realizadas en el siglo XVI, Die Fuggerei, lugar que es interesante visitar.
Una de las iglesias barrocas más bellas de Alemania, Wieskirche, se encuentra en otra de las ciudades que forman parte de esta Ruta Romántica, Steingaden. Bad Mergentheim fue la residencia de los grandes maestros de la Orden Teutónica donde se encuentra su iglesia y un museo; el ayuntamiento renacentista, la Catedral que alberga importantes tesoros y un centro histórico con típicas construcciones hacen de la población un lugar atractivo y encantador.
Desde Hohenfurch se puede disfrutar de una espectacular vista de Los Alpes en un maravilloso entorno rural, lugar idóneo para la época estival ya que tiene una gran oferta de actividades de ocio.
La Ciudad de Füssen, la más alta de la región, es el alma romántica de Baviera. Con el impresionante Castillo de Neuschwanstein, del rey Luis II de Baviera (1845- 1886) conocido como “El sueño del Rey loco” y famoso en todo el mundo por inspirar al mundo Disney; un precioso centro histórico medieval y el monasterio de San Mang, hacen de la ciudad una localidad atrayente con numerosos edificios históricos y obras de arte.
En el kilómetro 222 de esta atractiva ruta turística se encuentra Nördlingen, una preciosa ciudad con la única muralla, con cinco grandes puertas y once torres, siendo la única conservada en su totalidad y transitable en toda Alemania; la muralla integra un bonito centro histórico con bonitos edificios en el que destaca la gran Iglesia de San George´s, de estilo gótico tardío que constituye el signo de identidad de la ciudad con la denominada Torre Daniel que se puede visitar durante todo el año y desde donde se divisa una excelente panorámica de la ciudad. El guarda de la torre cada noche vocifera al pueblo la frase : “ So g´sell so!” que se puede traducir como “Todo está bien, estén tranquilos”.
La curiosa historia que se esconde detrás de esta frase se remonta a 1440 en una tranquila noche de verano en la que los vecinos se reúnen antes de dormir a charlar y beber cerveza. La esposa de un tejedor fue a reponer esta bebida y vio al salir de su casa cómo un cerdito intentaba salir por la puerta de Löpsinger, lo que significaba un peligro para toda la ciudad, alarmada avisó a su marido que acudió al alcalde y rápidamente se pusieron en marcha para averiguar qué había pasado y descubrir lo ocurrido que involucraba al conde de la vecina Oettingen, con grandes pretensiones en toda la comarca, que planeaba ocupar la ciudad durante la noche y para conseguirlo sobornó a los guardias encargados de protegerla. Finalmente, el ataque se evitó y los responsables fueron castigados. La figura del pequeño cerdito, al que llaman “Schwein die kleine” es un símbolo de la ciudad y se puede encontrar en muchos establecimientos.
La ciudad está ubicada en el cráter de un meteorito que impactó hace aproximadamente quince millones de años que originó un diámetro de 25 kilómetros.
Nördlingen se establece en la Edad Media y alcanza su prosperidad desde el siglo XIV al XVI gracias a su posición favorable en el cruce de dos importantes rutas comerciales en la región y a su notoriedad en la artesanía. Fue una Ciudad Imperial Libre gozando así de un régimen político y jurídico propio desde 1215. Eco de esa prosperidad son las casas que aún se conservan magníficamente como el Ayuntamiento y otras construcciones tan características en la zona que nos recuerdan el auge y esplendor de la ciudad en siglos anteriores.
Una de las casas más típicas de la ciudad es Winter´s Haus, construida en 1697, en buen estado de conservación y donde se puede respirar la historia con tan solo subir las escaleras escuchando el crujido de la madera y observando las puertas originales de las habitaciones, hoy en día habitables.
En cuanto a los museos, el Stadtmuseum (Museo de la ciudad), junto al antiguo Hospital del Espíritu Santo cuenta la historia de la antigua ciudad imperial bien presentado con mobiliario, obras de arte y otros objetos tradicionales. El Museo de las Murallas con 2.632 metros que recorren los muros defensivos y está situado en la torre Löpsinger, la antes citada en la historia del famoso cerdito, es un lugar privilegiado con excelentes vistas de la ciudad.
El museo RiesKrater fascina no solo a los amantes de la geología sino a los turistas que quedan impresionados al conocer la historia del impacto del meteorito, ya que de los aproximadamente ciento ochenta cráteres que existen en el mundo el situado en Nördlingen es uno de los más impresionantes. El Museo se centra en tres aspectos principales, el origen de los meteoritos, su composición y su estudio.
Los amantes de la historia del ferrocarril tienen también la posibilidad de disfrutar del Bayerisches Eisenbahn Museum, en el que se exponen más de cien piezas originales, entre ellos veinticinco locomotoras de vapor.
Nördlingen, como otros muchos lugares en Europa es un pueblo que ama las tradiciones, cada año se celebra la fiesta tradicional de Staben, que cuenta con una tradición de seiscientos años. Un magnífico desfile en el que más de dos mil estudiantes ataviados con trajes típicos históricos marchan por las calles de la ciudad cantando al son de la música que interpretan.
Otra de las fiestas características de la ciudad es la Historisches Stadtmauerfest, días en os que la ciudad se transforma en una ciudad medieval con puestos en los que los artesanos hacen su trabajo, quiscos de comida, músicos, malabaristas, jugadores o tamborileros, todo ellos luciendo bonitos trajes medievales y representando tanto a nobles o campesinos. Una fiesta que se celebra cada tres años en septiembre y que merece la pena conocer, por la temática, la ciudad y la hospitalidad de los ciudadanos de Nördlingen.
Desde 2009 a Nördlingen se le otorgó el distintivo de “cittaslow” por la Asociación de ciudades dignas de vivir. Nördlingen, una ciudad con historia, encanto y personalidad, doy fe de ello.
La Ruta Romántica nos da la posibilidad de conocer lugares donde parece no haber pasado el tiempo, ciudades y paisajes para soñar, recrearse y mantener en la memoria, como otros tantos lugares que no se olvidan. Un bonito viaje al pasado, cautivador y que puede ser mágico.
Este bonito recorrido en Alemania nos ofrece hospitalidad, naturaleza, cultura, arte y gastronomía, esas son sus señas de identidad, un recorrido que muestra al viajero la belleza del corazón de Europa y parte de la riqueza de nuestra cultura occidental, que siempre debemos enaltecer.
El recorrido por estas ciudades y su entorno es un viaje al pasado, lugares para soñar, recrearse y retener en la memoria, como tantos otros que nunca se olvidan.
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