Fue uno de los músicos más prolíficos en la historia de la música popular. Con el tema que hoy les traigo, publicado en 1971 dio un salto creativo y que aún sigue vigente, un trabajo con el que abordaba temáticas como la pobreza, la discriminación, la violencia policial, la corrupción política y los horrores de la guerra, un trabajo que era mucho más que un gran disco de soul, era un género en sí mismo, era un disco conceptual del que han bebido otros estilos como el hip hop y R&B moderno.
Un álbum sobre el que tuvo un control absoluto, un trabajo que marcó un cambio distinto de lo que se conocía como el sonido clásico de Motown. No era la primera vez que los artistas negros trataban temas sociales en sus canciones –Otis Redding, James Brown, Chi-Lites, Sam Cooke, los Impressions de Curtis Mayfield o Sly Stone ya lo habían hecho previamente–, pero nunca desde un punto de vista conceptual.
Las alarmas sonaron en las oficinas de Motown, Berry Gordy el patrón de la Motown cuñado de Marvin Gaye, se subió por las paredes, sólo quería que siguiera cantando con esa voz de terciopelo, que se moviera en el escenario como él sabía, que volviera loca a la audiencia femenina, que vendiera discos fáciles de escuchar, sin mácula, sin historias. Sería imposible cuantificar cuantas parejas practicaron sexo mientras escucharon su “Let´s Get It On“, en el contexto de mi juventud, si la persona deseada no caía rendida escuchando este temazo, ya nunca lo haría.
Pero Marvin Gaye sabía que él era algo más y “What’s Going On”, le abrió todas las puertas, la de la libertad creativa, la del respeto, la de la fama y la de la fortuna. Su triste final es otra historia.
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