Ortiz de Lejarazu explicó que las vacunas que se están desarrollando en este momento pueden ayudar a que en “cinco o seis años” termine la emergencia del coronavirus.

 La pandemia de la COVID-19 comienza a reducir su efecto en España. Ya vemos como algunas comunidades autónomas han recuperado el aforo completo en interiores y en eventos, mientras que las dosis de refuerzo siguen administrándose. A pesar de ello, todavía se mantienen algunas medidas, como el uso de mascarilla en interiores.

Pero, ¿hasta cuándo va a durar la COVID-19? Según Raúl Ortiz de Lejarazu, virólogo y experto en gripe, “se puede eliminar la COVID-19” porque “estamos en la primera etapa de las vacunas”. Así lo ha indicado el experto en la tercera jornada de ‘Prevención y vacunas, la piedra angular de la sostenibilidad del sistema sanitario’, organizada por la Asociación Española de Vacunología (AEV) con la colaboración de Sanofi Pasteur.

El fin del coronavirus, "en cinco o seis años"

Ortiz de Lejarazu explicó que las vacunas que se están desarrollando en este momento pueden ayudar a que en “cinco o seis años” termine la emergencia del coronavirus, ya que las inyecciones se están elaborando con más conocimiento que las que se fabricaron en primera instancia.

Pero para ello será necesario que exista una campaña de vacunación adecuada “en todo el mundo”. Carolina Darias, ministra de Sanidad, también ha participado en la jornada e indicó que el objetivo es vacunar con la pauta completa al 40% de la población mundial antes de que comience 2022. Darias ha explicado que España ha donado “más de nueve millones de dosis a terceros países” y seguirá con este ritmo hasta alcanzar “las 30 millones de pautas” antes de 2022.

Precaución ante la gripe

Ortiz de Lejarazu también quiso advertir de los peligros que la gripe puede presentar este invierno: “Hay una posibilidad de que pueda haber una tormenta perfecta y tenemos la obligación de prevenirla, hay que intentar que este invierno no volvamos a tener en los hospitales un día de la marmota continuo (…) y, por supuesto, una epidemia de gripe la agravaría y complicaría el diagnóstico de enfermos porque sus síntomas y los del coronavirus son parecidos al inicio de las patologías”.

De acuerdo a datos del ‘Informe de Vigilancia de la Gripe en España Temporada 2019-2020’, esta enfermedad tuvo una incidencia de 619.000 casos en el país, con 27.000 pacientes hospitalizados y 3.900 defunciones atribuidas a dicha enfermedad.

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La HISPANIDAD EN EL JUAN CARLOS I. ESPAÑA.