Ramón Nicolás Soler y Noriega nació en Ferrol hijo de Ramón Soler de origen catalán y la ferrolana Josefa Díaz-Noriega Otero. Ramón Alvarado y Osorio. Guillermo Ventura Martin Pérez-Sieiro.

 Ramón Nicolás Soler y Noriega nació en Ferrol hijo de Ramón Soler de origen catalán y la ferrolana Josefa Díaz-Noriega Otero, hija del teniente graduado, agregado al Estado Mayor del Ferrol, Fernando Manuel Díaz de Noriega y Noriega y Carmen Otero y Bastarrechea. Mientras que su hermano Luciano se instala en la Coruña, él lo hace en Lugo. En 1879, para realizar la obra de las torres de la fachada principal de la catedral de Santa María de Lugo, se sacó a subasta pública, y fue adjudicada a D. Ramón N. Soler, contratista entonces de la casa Hospicio, que se estaba construyendo también en las afueras de Lugo. La obra comenzó el mes de abril de ese año. La fachada corresponde a un proyecto en estilo neoclasicista de finales del siglo XVIII, cuyo autor fue el ingeniero militar y arquitecto Julián Sánchez Bort, al que también se debe la con-catedral de San Julián y varias obras militares en Ferrol. La conclusión de la misma, tuvo lugar a finales del siglo XIX, precisamente con el remate de las dos torres. Estas corresponden a un diseño de Nemesio Cobreros inspirado en el proyecto original de Sánchez Bort. En esta ciudad contrae matrimonio con Ana Zubiri y Avila, con la que tuvo ocho hijos: Ramón, José, Nicolás, Ana, Fernando, Emilia, María y Carmen. En Ferrol fue, con su hermano accionista del Teatro Jofre. En 1893 era el depositario del capital de garantías en Lugo, del Seguro Especial de Quintas, que gestionaba la Agencia Española de Redenciones y Sustituciones del servicio militar. En 1986 forma parte como vocal, del Comité Ejecutivo de la Exposición Regional de Lugo que se celebró ese año. El 17 de febrero de 1897, resulta elegido como vocal de la junta de asociados en el sorteo celebrado en el Ayuntamiento de Lugo y ese mismo año, en octubre pone a la venta sus acciones de la “Sociedad Alumbrado Eléctrico de Lugo”. En mayo de 1898, formaba parte de la comisión parroquial de San Froilán, perteneciente a la junta directiva encargada de promover en Lugo la suscripción nacional para el fomento de la marina y gastos de la guerra. Ramón N. Soler fue el primer vecino de Lugo que tuvo coche. El 7 de junio de 1898, “El lucense: diario católico de la tarde” se hacía eco de la siguiente noticia publicada por “El Correo Gallego”: “A las dos de la tarde del día 4 llegó a Ferrol, el banquero establecido en Lugo, hijo del Ferrol, D. Ramón Nicolás Soler. Hizo el viaje por la vía terrestre, utilizando un curioso coche automóvil construido por la casa Daimler de Canustall. Salió de Lugo a las cinco de la mañana, llegando aquí, como ya hemos dicho, a las dos de la tarde. Ramón N. Soler tuvo posteriormente otro coche que trajo de Francia, matriculado en 1905 con el LU-5. El LU-1 era el del rico propietario Ramón ALVARADO y Osorio, matriculado en 1904, año en que solo se matricularon 4 vehículos. Era tanta la expectación que despertaban, que hasta una rondalla de Lugo, cantaba esta copla: “Todos los domingos / y fiestas de guardar / sale en su automóvil / don Nicolás”. El 12 de septiembre de 1898 forma parte de la junta de la Cruz Roja en Lugo. Realizó con otros empresarios, estudios para instalar una industria azucarera, para transformar remolacha. En febrero de 1899, los señores Ruperto Lumbreras y Cía., comerciantes de Vigo, le hacen cesión de la casa que giraba con aquella razón social. En enero del año 1900 la sociedad francesa que desde 1883 utilizaba como destilería de elaboración del queroseno necesario para el alumbrado de Ferrol, decidió cerrar y poner en venta el establecimiento, situado en la Cabana (Ferrol), siendo adquiridos sus terrenos por *D. Guillermo Ventura Martín Pérez*, D. Luis Rey Castro y D. Ramón Nicolás Soler Noriega, que tras poner a la venta la maquinaria existente, vendieron a su vez a éste último el solar. En estos terrenos instalaron un pequeño astillero* los dos primero, al que don Ramón, patrocinó desde ese momento. Era administrador de la sucursal del Banco de España y representante de la Compañía Arrendataria de Tabacos en Lugo. También registro varias minas a su nombre. En 1901 forma parte como vocal de la Subcomisión Internacional Permanente Hispano-Americana en Lugo. El 11 de septiembre de 1901, don Ramón N. Soler y Francisco Peu Gutiérrez, constituyen una sociedad mercantil consignataria, que con la gerencia de Francisco Peu, giraba en la ciudad de Vigo con la razón social de “Francisco Peu y Compañía”. Años más tarde don Ramón interpondrá una demanda por estafa a su socio. En agosto de 1902 el ingeniero catalán, don Pedro García Faria y el banquero don Ramón N. Soler solicitaron la concesión del aprovechamiento de 20.000 litros de agua por segundo del río Miño. En 1905 Lugo se divide en dos bandos, en los que están a favor de "demoler la muralla" y los que defienden que tiene que conservarse, él se posiciona públicamente a favor de conservarla. En 1906 es nombrado vocal del Instituto Superior de Agricultura, Industria y Comercio. Don Ramón Nicolás Soler y Noriega falleció la noche del 3 de diciembre de 1922, celebrándose el día 5 de diciembre de ese año, un funeral en la iglesia parroquial de Santiago y posteriormente a las cuatro de la tarde, fue conducido el cadáver, desde la casa mortuoria (calle Reina 3), al cementerio general de Lugo, donde fue enterrado.