Los demócratas venezolanos, que han aprendido a despreciar a Zapatero por su irresponsable y antidemocrático apoyo al dictador Hugo Chávez, han publicado en uno de sus medios una poesía que es un lamento ante la insensata política del gobierno español. En esa poesía llaman a Zapatero "experto lamiendo botas", una forma elegante de decirle "remamahuevos", un término coloquial, típicamente venezolano, con el que se señala al inepto y cobarde que se somete al más fuerte. A la ministra Trinidad Jiménez le llaman "gas de los intestinos". ---
Esta canciller de España, relevo de Moratinos, es gas de los intestinos del hombre que vendió araña. Claro que a nadie le extraña sus declaraciones rotas, pues funcionarios idiotas hacen del mundo un chiquero… y le sirve a un zapatero, experto lamiendo botas. ¿Madre patria, tú no notas que los mismos españoles han perdido sus peroles porque el de las palabrotas ordenó a sus “compatriotas” joder a aquel que produzca? Y para que todo luzca según la Constitución, han llamado expropiación robar de manera brusca. Que el destino la conduzca a parecida injusticia, para que, siendo noticia de un régimen que chamusca, en su razón se introduzca un foco de claridad. Que, sufriendo la maldad en sus momentos más críticos, oiga “No hay presos políticos, esa vaina no es verdad” España, por caridad, dile al chulo José Luis que no mande a mi país a la roja Trinidad; que si es por mendicidad para sacarle al tirano, se le está yendo la mano más allá de jalar bolas, y hay colonias españolas en suelo venezolano. Octavio Montiel
Esta canciller de España, relevo de Moratinos, es gas de los intestinos del hombre que vendió araña. Claro que a nadie le extraña sus declaraciones rotas, pues funcionarios idiotas hacen del mundo un chiquero… y le sirve a un zapatero, experto lamiendo botas. ¿Madre patria, tú no notas que los mismos españoles han perdido sus peroles porque el de las palabrotas ordenó a sus “compatriotas” joder a aquel que produzca? Y para que todo luzca según la Constitución, han llamado expropiación robar de manera brusca. Que el destino la conduzca a parecida injusticia, para que, siendo noticia de un régimen que chamusca, en su razón se introduzca un foco de claridad. Que, sufriendo la maldad en sus momentos más críticos, oiga “No hay presos políticos, esa vaina no es verdad” España, por caridad, dile al chulo José Luis que no mande a mi país a la roja Trinidad; que si es por mendicidad para sacarle al tirano, se le está yendo la mano más allá de jalar bolas, y hay colonias españolas en suelo venezolano. Octavio Montiel
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