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La Infantería de Marina española celebra su 486º aniversario | ||||
PUNTO DE ENCUENTRO DE AMIGOS, FAMILIARES, DE LOS ARNÁIZ QUE NAVEGAN EN SINGLADURAS PROPICIAS MUNDO ADELANTE, Y DE TODA LA GENTE DE BONHOMÍA, QUE LO DESEE, DISPONGA DE TIEMPO, GANAS DE EVADIRSE Y BUENA VOLUNTAD. LEMBRANZAS DE FAMILIA.
martes, 28 de febrero de 2023
La Infantería de Marina española celebra su 486º aniversario.
lunes, 27 de febrero de 2023
¿Somos gente de bien? Por Jorge H. Mollar - La Paseata
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domingo, 26 de febrero de 2023
Tres libros imperdibles de Gustavo Adolfo Becquer.
16 de febrero de 2016.
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A 180 años de su nacimiento, te traemos una selección de las mejores obras del poeta español
Hoy se conmemoran los 180 años del nacimiento de Gustavo Adolfo Becquer, y aunque ya no está entre nosotros su obra continúa siendo de las más apreciadas en nuestro país y en el mundo. A pesar de la pérdida, su Sevilla natal celebra este día en honor a uno de los últimos representantes del Romanticismo.
Este poeta y narrador español ejerció una gran influencia en la literatura hispana, y en otros autores como Ruben Darío y Antonio Machado. Soñaba con vivir de la literatura, pero inicialmente se dedicó al periodismo y a la adaptación de obras de teatro extranjeras.
Su obra se basa en sus famosas Rimas, que al comienzo fueron rechazadas por la sociedad del momento pero progresivamente fueron reconocidas como obras maestras, tal y como se las ve hoy en día. Con respecto a su prosa, podemos decir que esta destaca por la sencillez y calidez de sus palabras, que al mismo tiempo son contundentes y denotan una sensibilidad admirable. Para escribir sus leyendas se inspiró en las obras de Edgar Allan Poe, construyendo relatos misteriosos y fantásticos que cautivaron a sus lectores.
Falleció en 1870 dejando una valiosa colección de manuscritos que entregó a un amigo de su confianza para que los hiciera públicos. En el aniversario de su nacimiento, te recomendamos 3 libros imperdibles de Gustavo Adolfo Becquer.
1. Rimas y Leyendas
Si bien sus rimas se publicaron de manera independiente a las leyendas, esta edición reúne las mejores en un compilado perfecto para acercarse al universo de Becquer. Sus rimas se caracteriza por tratar temas profundos, pero con una naturalidad y sencillez que las hace completamente comprensibles y agradables de leer. Sus leyendas, en cambio, encierran los misterios típicos de la literatura fantástica que tanto le gustaba; la mayoría de ellas surgen de antiguas historias sobre su Sevilla natal, pero también incorpora leyendas populares de toda Europa.
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2. Narraciones
En esta obra se incluyen todos aquellos textos que no pueden ser clasificados como rimas y tampoco como narraciones. La mayoría es producto de su trabajo como periodista, crónicas e historias reales que fueron publicadas en distintos periódicos pero que por distintos motivos no son considerados como artículos periodísticos. Lo que hace a este libro interesante es la posibilidad de observar la evolución del autor a lo largo del tiempo, es una especie de registro de cómo su prosa se fue modificando.
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3. Poemas de amor
Si bien dedicó gran parte de su carrera a escribir rimas y leyendas, es conocido mundialmente por sus poemas, y sobre todo por sus poemas de amor. ¿Qué mejor carta de presentación que esa? La obra de un símbolo del Romanticismo y del amor sincero, recopilada de la mejor manera para reunir todos sus poemas en un solo ejemplar.
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'EL TALISMÁN, UNA ZARZUELA INÉDITA DE BÉCQUER'. VISOR-LIBROS.
UNA ZARZUELA DE BÉCQUER
Por Albert Ferrer Flamarich
El talismán, una zarzuela inédita de Bécquer. Varios Autores. Visor-Libros. Madrid,
2014 (164 págs.) ISBN: 978-84-9895-693-1
Tras la ingente labor de centros, estudiosos y tesinas en los últimos cinco
lustros, la historiografía musical española sigue necesitada de obras de referencia
que sienten las bases de la investigación, bastante apurada ella por culpa del anémico
aprecio que le manifiestan las autoridades políticas y la escasa atención que le otorgan
algunas de las académicas, mucho más obligadas éstas a fomentarla.
Para ser un país moderno como pretendemos, debemos contar con obras generalistas
que agrupen los datos de nuestra historia musical y estudios específicos pero también
obras que se atrevan con temas de ámbito internacional, como han hecho con mayor
o menor tino otros países colindantes y algunas instituciones.
He aquí un ejemplo ilusionante de lo primero: El talismán, una zarzuela inédita
de Bécquer. Se trata de una edición crítica del libreto y parte de la partitura de la
zarzuela en la que intervino el literato Gustavo Adolfo Bécquer. Recuérdese que
fueron numerosos los escritores que produjeron libretos de zarzuela: desde Calderón
a Larra pasando por Feijoo, Zorrilla, García Gutiérrez o Benavente, de igual manera
que muchos de los libretistas del siglo de oro de la zarzuela poseyeron notables
conocimientos literarios. Junto a su amigo y colaborador habitual Luis García Luna
(1834-1867), Bécquer adaptó al teatro la obra de Víctor Hugo Nuestra Señora de París,
la rebautizó como Esmeralda y luego acabó reconvertida en la zarzuela, El Talismán.
Ésta es la historia según el escritor y periodista Julio Nombela y Tabares (1836-1919),
amigo de los autores del texto. El libreto, inédito hasta el año pasado, ha sido
recientemente editado por Visor incluyendo algunos números de la partitura de
Joaquín Espín y Guillén (1812-1882).
Gracias a la coordinación de Víctor Infantes y a la investigación de Jesús
Rubio Jiménez y Amy Liakopoulos se ofrece una aproximación
pretendidamente caleidoscópica sobre la obra y sus circunstancias.
Se reúnen seis capítulos en los que se exponen las características de los
manuscritos (Víctor Infantes); se ofrece un peritaje caligráfico (Juan José
Jiménez Praderas); mientras que Miguel Ángel Lama expone la relación
literaria del libreto con otras obras contemporáneas de Bécquer –especialmente
de las Rimas-. El cuarto capítulo corresponde al estudio crítico de Jesús Rubio
Jiménez donde aclara que la obra La esmeralda citada por Nombela y la zarzuela
El Talismán son obras de cauces distintos a pesar de elementos comunes. Insiste
(página 48) en que la relación establecida por Nombela es errónea y que se trata
de obras distintas que lo único que tienen en común es el ambiente parisino y el
esfuerzo de sus mismos padres españoles. De su sustancioso estudio cabe citar
también la influencia de la ópera Zampa de Hérold, dato revelador y poco
previsible que señala la resonancia musical en la generación intelectual de
aquella época, mucho más presente de lo que la historiografía literaria, musical y
cultural, en general, asume a menudo. El mismo Rubio Jiménez se ha encargado
de la edición crítica del libreto (páginas 55-88) pertinentemente explicada de esta
obra inconclusa gestada entre 1859 y 1860.
El último capítulo corresponde al estudio musicológico y la edición de cuatro
de los números musicales a cargo de Amy Liakopoulos. No se olvide que la
partitura original de El talismán, desaparecida durante un siglo y medio,
estaba en poder de un librero hasta que se lo compró Manuel Márquez de la Plata
(autor del prólogo), que dio su palabra de honor de no revelar el nombre del
vendedor y fue quien lo puso a disposición de los citados Infantes y Lama.
Toda una historia apasionante, cuanto menos curiosa, de la que cabe apuntar
que no se trata de una copia "en limpio", es decir, estructurada y rematada,
sino un borrador con sus pertinentes correcciones, tachaduras y enmiendas.
Ello, como es sabido, conlleva complejos problemas de interpretación y análisis.
Como expone la musicóloga Liakopoulos y apreciará el lector instruido,
se trata de una partitura que juega con la repetición temática y de breves diseños,
escasas modulaciones, melodismo sencillo y unas tesituras no excesivamente
comprometidas aunque con puntuales alteraciones y algunos ascensos al agudo
como, por ejemplo, el de la soprano principal (La Duquesa) que llega ocasionalmente
al Si natural y al Do sobreagudo y al Mi en el barítono (Barón).
No obstante, quizá por un lapsus, se debe señalar la conflictiva atribución de los
roles femeninos. En la página 91 Liakopoulos indica que los personajes de la
Duquesa y Genoveva comparten tesitura distanciada en una tercera en casos
como en el Cuarteto (Numero 3). Por este motivo considera que La Duquesa es
soprano y Genoveva, mezzosoprano. Al consultar dicho Cuarteto, páginas
125 a 142, el personaje femenino que canta es Genoveva, no la Duquesa.
Además, en la página 160, en el Quinteto y coro, el personaje de Genoveva
tiene escrito dos Do y un Re sobreagudos en un pasaje de tresillos de corcheras
(Núm. 4 Cc. 99). Algo similar sucede en los compases 106 y 107 (pág. 161).
En la página 99 insiste Liakopoulos que Genoveva (supuesta mezzosoprano)
realiza una variación temática en los compases 47 y 48 del referido Quinteto-coro.
La sorpresa viene cuando se consulta el referido pasaje (pág. 152) y quien canta
es la Duquesa y no Genoveva. Por otro lado, la atribución de las etiquetas de
soprano y mezzosoprano siempre ha sido confusa y en este caso ambos roles
bien pudieran ser cantados por dos sopranos según lo conservado.
Todo ello me empuja a creer que hay un error en las atribuciones de la partitura:
es decir, en la reproducción de tres de los cuatro números seleccionados e
impresos donde pone Duquesa debería aparecer Genoveva y viceversa.
Queda al margen el Número 1, dueto entre la Duquesa y el Barón, que sí es
una página cantada por quienes indica.
Por otro lado, hay que lamentar la ausencia de información sobre los datos
curriculares de los distintos autores. Las empresas culturales suelen acogerse
a la pretensión de modestia para defender proyectos editoriales en los que el autor
figura tan sólo en los títulos de crédito, como si únicamente interesase conocer
el responsable de la obra cuando se tratase de una figura mediática. Y no es así.
El conocimiento de la autoría es siempre garantía de trabajo bien hecho porque
atribuye responsabilidad a quien la tiene. Por ello es muy importante presentar
a los autores y dar cuenta de sus conocimientos sobre la materia. Con mayor razón,
si en el prólogo no se resuelve la duda sobre la validez de quienes firman cada texto.
Una validez que, en este caso, queda confirmada por el trato académico y estructurado
de los datos y por el aparato documental reflejado en las abundantes notas al pie
de página que demuestran solvencia en la investigación y capacidad de síntesis en la
exposición.
Sin duda ésta es una valiosa aportación que ayuda al conocimiento de la zarzuela
en general y de Bécquer y Espín y Guillén en particular. Al margen de las
puntualizaciones críticas referidas, con esta monografía los estudiosos españoles y
extranjeros estamos de enhorabuena porque contamos con datos, descubrimientos
e hipótesis y eso es algo que todo buen historiador necesita para no errar en
su trabajo de interpretación. La edición es esmeradísima y elegante: cubiertas con
solapas, papel satinado, tipología de letra nítida y legible, inclusión de imágenes
e ilustraciones del manuscrito y excelente reproducción de la partitura.
Todo ello configura un producto de calidad infrecuente en sellos medianos y pequeños
y, especialmente, en lides musicales como ésta. Libros así son un goce y un orgullo.
¡Bienvenido!
sábado, 25 de febrero de 2023
ENM. Foto Brigada 1965 - 1970. Aspirantes de 2º. Escalera monumental. Nombres/Apodos. Película: Los Guardiamarinas y Foto Ayuntamiento de Barcelona con medalla Diputación a Brigada/Promoción Barcelona.
1. CHEMI-2. JUANIN- 3 SILLERO-4. PEPELU-5. FERNANDITO-6. ROELIO-7-NONO-8 GUITO-9. FELÉ-10. TOÑO-11 LOIS- 12. CHONI- 13. KIKITO- 14. QUINO- 15. POCHOLO- 16. POLLO BASAVE-17 FALO-18. RULO 19. PERRER- 20. BOULAS-21. GILDO- 22. MONCHO-23, BRUTO- 24 PARDO- 25, CHARLI-26 PISTOLAS-27. MUERTO- 28. PUPAS- 29. YUL- 30. JUAN CARLOS-31, SANTI-32, PICA-33. LAROTO- 34. TUTANKAMON-35. SOLÁ- 36. ARTURITO- 37. FARULO- 38. LASLO-39. BESTIA-40. PEPIN-41, PICHI-42 KAACHO-43. BUZO-44. QUIQUE-45. POLIN- 46. WILY BODEGAS-47. JASO-48 VICO-49 AMBARINO-50. CORONA- 51 MARCOS-32. ACERO-53 VIÑAS- 54. RORO-55. MELLADO-56 WILLY 57 GONZALO-58 UMPLE- 59. BUITRE- 60. RICARDO-61222-62. NACHO-63 POLOLO?? 6 22 65. LUA-66. JOSE JULIO 67 ENANO-68. FICO-69. COBELA-70. TITO- 71. PACOLMO- 72. INO- 73. PAQUIRRO 74. TRVI-75. CHURRI- 76. VIEIRAS-77. QUICO- 78. CHICO-79. MORO-80. TOPO-81. MANOLIN-82 TORRI-83. VINAGRES-84. PACOTE- 85 ELOY 86. ALIMOCHE 87 PERETRAS-88. BASTI 89. PIRAÑA-90, BERZAS 91 EDI-92JUANMI- 93. RAFA-94, ORELLAS-95. BOMBI- 96. POLLO- 97SUSO-98- MANOLITO-99. JAIMITO- 100 MADOLFO- 101. PEDRITO- 102. SIMON. 103 MANEN FALTAN-LLOPIS Y MONTOJO.
En este año de 1967 se filmó la segunda versión de "Los Guardiamarinas" donde nuestra Brigada ya en segundo curso como Aspirantes de 2º, fue en parte protagonista en varias escenas de la Promoción de Intendencia con diálogo del número 1 de la Promo: Antonio Ferrer Martínez, ya fallecido de Teniente Coronel retirado ( norma ) en san Pedro del Pinatar, municipio murciano en las riberas del Mediterráneo y del Mar Menor. En donde se me "vislumbra" un par de veces. En especial salió toda la Jura de Bandera, entrega de Despachos a los de 5º curso y el Desfile nuestro y el Naval, presididos ambos por el Jefe de Estado Don Francisco Franco Bahamonde. Con Paloma Valdés y Pepe Rubio de protagonistas, del Director Pedro Lazaga.
Reparto:
https://www.lavanguardia.com/
Tánatos y Eros, y la llegada de la primavera.
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Tánatos y Eros, y la llegada de la primavera | |||
Atrás quedan aquellos tiempos en que las momias egipcias se convirtieron en una excitante atracción para los europeos del siglo XIX, desde que el cirujano Thomas Pettigrew (alias «Momia» Pettigrew) dio en el Londres de 1833 una docena de charlas sobre momias y, como plato fuerte, procedió a su desvendado ante la audiencia. El interés científico de Pettigrew por las momias dio paso a un interés más bien morboso por ellas, y el desvendado de momias se convirtió en el centro de eventos sociales de la gente bien en la capital británica. Afortunadamente para las momias –y para los vivos–, la tecnología ha progresado infinitamente desde entonces, y hoy no es necesario echar mano del bisturí para saber qué o quién se oculta bajo las vendas que envuelven a estos antiguos difuntos, como nos explica el mediático arqueólogo egipcio Zahi Hawass en un artículo sobre los resultados del Egyptian Mummy Project, dirigido por él y dedicado al estudio de las momias reales de Egipto. En el caso de Afrodita, estos viajeros importaron la idea de una deidad responsable de todo tipo de deseos; no sólo del amor, sino también de la sed de guerra, de conquista, de poder. Porque en la región que abarca Anatolia, Siria, Jordania, Irak, Israel, Palestina y Egipto, las pruebas arqueológicas –espinillas cortadas con hachas, flechas clavadas en cuencas oculares, omóplatos cortados por espadas– nos revelan que la violencia entre tribus y entre clanes era prácticamente permanente, y en ella las comunidades forjaron el concepto de una entidad divina y tormentosa, una diosa sublime y voluble conocida por los nombres de Inanna, Ishtar y Astarté, encarnación del deseo de conflicto y de las relaciones carnales. Hugues nos contaba que, durante las mareas invernales, las olas rompen contra el espectacular litoral suroeste de Chipre en ángulo recto, alzándose en altísimas y peculiares columnas que cambian de forma, espectros del mar que se dice que son la propia Afrodita. Este extraño fenómeno que contemplaron los griegos, y del que aún hoy podemos ser testigos, es un fantasmagórico recordatorio de la creencia en esta diosa inmortal, responsable de los impulsos primarios humanos y de ese asunto tan complejo y tan delicado que son las relaciones personales, movidas por las pasiones y los deseos, las dudas y los anhelos que viajan en la fragancia de las rosas de San Valentín, la jornada que acabamos de dejar atrás. ¿Cómo no imaginar que nuestro moderno culto al amor tiene su origen en los lirios y las violetas, los lotos, las rosas y el mirto que se cultivaban en el santuario consagrado a la diosa en Pafos? |