«Pedro Vallín y Matthew Bennett tratan de deslegitimar desde el odio intrínseco a la trinchera el manifiesto Defender la Democracia»
Mucho se habla de lo que pasa y mucho se debate sobre porqué sucede. Pero lo más curioso es que muchos se muestren sorprendidos preguntándose como es posible que hayamos llegado hasta esta rocambolesca situación, lo cual los delata.
Cuando me planto delante de un papel en blanco o una pantalla vacía para tratar de explicar lo que pasa, caigo en la cuenta de toda la hemeroteca y bibliografía que existe y me planteo sinceramente, que más puedo hacer o decir que no lo haya dicho o escrito ya. Desde que me arranque a escribir y hablar en diversos medios desde 2017 exponiendo mi pellejo y mi reputación a cambio de nada, no he hecho mas que reafirmarme en mis principios defendiendo los valores que creo que son los correctos, los cuales se resumen en más Derecho Natural y menos Derecho Positivo.
Esta semana de nuevo me he adherido a otro manifiesto, en este caso: en defensa de la Constitución llamado DEFENDER LA DEMOCRACIA gracias a ser colaborador en diversos medios. Y cual ha sido mi sorpresa cuando comprobé como varios periodistas trataron de deslegitimar desde el odio intrínseco de la trinchera el gesto, de manera atroz y hasta despiadada diría yo.
Un periodista de izquierdas llamado Pedro Vallín que creo que escribe sobre política parlamentaria en La Vanguardia, dijo literalmente: “esta lista hay que guardarla para los juicios de Nuremberg”. Y otro periodista llamado Matthew Bennett llegó a decir que los firmantes éramos altavoces de VOX y que nos habíamos unido ciegamente a una iniciativa del periodista de Libertad Digital Luis Del Pino, tras decir Iván Espinosa de los Monteros en sede parlamentaria, que todo el que pueda, denuncie públicamente lo que está sucediendo.
– Señor Vallín: me consta que seguramente usted no llegará a leer este artículo simplón y hasta seguramente mal redactado en este humilde, pero honrado medio. Y me consta que aunque llegará a su conocimiento, tampoco le preocupará lo más mínimo los efectos secundarios que pudiera ocasionar su señalamiento y linchamiento popular hacia un colectivo, que libremente ha decido decir basta ante lo que consideramos un atropello brutal contra la convivencia. Allá su conciencia, yo la mía la tengo limpia y tranquila.
– Señor Bennett: no voy a cuestionar su elocuencia y capacidad deductiva; simplemente permítame que le informe que al menos a mi no me manipula nadie. Fíjese que algunos de los firmantes me tienen bloqueado por twitter empezando por el mismo Luis del Pino al que critique duramente cuando creo que intentó trepar en VOX descaradamente. Y lo mismo me pasa con Elentir; que creo que no hace falta que le explique quiénes son.
El que suscribe la presente está muy de acuerdo con la manera de pensar de los bloqueadores mencionados y defiendo parte de su posicionamiento a veces hasta aguantando la nausea. Del mismo modo parte de la cúpula de VOX desgraciadamente también me tiene bloqueado en la red antes mencionada. Hablo de Ortega Smith, Iván Espinosa, Hermann Tertsch, y alguno más por haber criticado duramente la manera con la que en mi opinión y presuntamente como otros muchos (a los que públicamente apoyé), consideran y así denunciaron que se auparon con las riendas del partido, sacando enormes beneficios personales de todo tipo y condición. Quede claro que VOX es el único partido político al que me he afiliado en mi vida, y en el que solo estuve seis meses al ver de cerca y de primera mano el percal que existía por entonces. Es mas; en el hastag #FraudeVox si tienen un rato, podrán ver lo que pensaba.
Por desgracia nada ha mejorado desde entonces aunque digan que el tiempo todo lo cura. Y doy gracias a Dios porque son muchos los integrantes del manifiesto antes mencionado con los que interacciono de diversas maneras de forma muy saludable; del mismo modo que son muchos los dirigentes y cargos de VOX, PP o Cs con los que mantengo una relación magnífica recibiendo un “feed back” muy positivo. Me consta porque son muchos los que me han reconocido que leen a este humilde articulista. Espero les sirva de algo como profesionales de la política y de la prensa para sacar conclusiones libres de cargas, aunque lo más importante como reza en mi sinopsis de autor a pie de articulo, es que nos demos cuenta sin ruborizarnos por ello de lo imbéciles que somos (incluido yo, es decir el burro delante para que no se espante).
Por favor: que nadie se me ofenda por pensarlo y tratar de explicar las cosas del querer y del comer sin que gran parte del personal se de cuenta intencionadamente; ya que el intento nace de un principio filosófico básico para tratar de comprender nuestra percepción de las cosas. Así que larga vida a Platón, Aristóteles y demás “comedores de tarro” y “trepanadores de cabezas huecas”…
Hablar de uno mismo es una “full” (en el sentido escatológico de la expresión), pero sirva la presente como una sencilla manera de expresar otra vez, que poner pie en pared o decir basta, es necesario para revertir el devenir de esta España organizada gracias a la falsa e imperfecta democracia. Sufrimos plantando cara a los sectarios al poder y sus mamporreros pero no sufrimos si reconocemos lo hartos que algunos estamos.
Yo: “me cago en la Constitución Española de 1978” y no pasa nada por decirlo y reconocerlo ¡A ver qué va a pasar aquí!
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