domingo, 6 de marzo de 2022

En busca de nuestras referentes perdidas. Aitana Palomar S.

 

Sábado 5 de marzo de 2022
Aitana Palomar S.
Aitana Palomar S.
Redactora en prácticas de National Geographic España

En busca de nuestras referentes perdidas

En el siglo VI a.C. la poeta griega Safo escribió: “Te aseguro que alguien se acordará de nosotras”. La primera vez que leí esta frase, el verso de Safo se clavó en mí como una flecha a través del tiempo. Sentí que ese alguien me interpelaba. Me tomé la afirmación de manera personal y empecé a hacerme preguntas. ¿Cuántas mujeres, desde la Antigüedad hasta el día de hoy, habían esbozado ese deseo? ¿Quiénes eran esas nosotras? Corrí a mi estantería esperando encontrar sus nombres, pero ahí no estaban ni Safo ni muchas otras autoras que descubriría después.

En aquel momento fui consciente de dos cosas. En primer lugar, de que durante mis años de formación apenas había estudiado a mujeres. Y en segundo término, comprendí que a partir de entonces cambiar eso dependía únicamente de mí. Así, empecé a buscar nuevos referentes y a leer sobre todas las escritoras, filósofas, reinas, guerreras, científicas, artistas, exploradoras y demás pioneras que la historia convencional ha dejado, durante siglos, al margen.

Afortunadamente, en los últimos años, son muchos los que se han visto interpelados por frases como la de Safo antes que yo y han realizado un trabajo extraordinario para recuperar y dar a conocer a estas grandes mujeres. Desde editoriales que les han dedicado catálogos enteros, hasta revistas como National Geographic, en la que llevamos 25 años publicando artículos sobre Hipatia de AlejandríaBoudicaChristine de PizanArtemisia GentileschiNellie BlyAudre Lorde o Dolors Aleu, tanto en la edición en papel como en los apartados sobre mujeres pioneras e historia del feminismo en la web.

Con el tiempo, mi lista de mujeres referentes ha ido creciendo y con ella ha cambiado mi perspectiva sobre la historia y sobre el futuro. Me alivia y enorgullece y llena de esperanza ver que donde hubo un Sócrates hubo una Aspasia, o donde hubo un Neil Armstrong hubo una Valentina Tereshkova.

Porque la representación importa. Tener referentes femeninos importa. Son ejemplos que demuestran a las niñas que no tienen que poner límites a sus aspiraciones. Son modelos que fortalecen la confianza en nosotras mismas y derriban los estereotipos de género. Son predecesoras cuya existencia implica que, si ellas fueron biólogas o presidentas o fotoperiodistas de guerra o pintoras, “tú también puedes serlo”.

Conocerlas, identificarnos con ellas, nos permite multiplicar nuestras opciones profesionales y proyectar con mayor libertad qué lugar queremos ocupar en el mundo. Saber de ellas confirma que las mujeres también estuvimos, que hemos estado siempre. Dicen que la historia la escriben los vencedores. No se me ocurre mayor victoria que la de seguir estando presentes y, por lo tanto, asumir la enorme responsabilidad de reescribir lo que otros dejaron a medias.

Para dar con estas grandes mujeres, solo hay mirar atrás y aguzar la vista. Luego, podréis leer de nuevo el verso de Safo y contestarle: sí, nos acordamos de vosotras. Ahora que se acerca el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y durante todo el año. Sí, nos acordamos.

¡Hasta la semana que viene!

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