La masacre de Katyn es un famoso crimen de guerra cometido
por la URSS. Fueron asesinados 22.000 oficiales polacos.
Entre los asesinados había una mujer.
la masacre de 22.000 polacos
por el comunismo en Katyn
La hija de un general polaco que luchó contra losbolcheviques
El 22 de abril de 1908, en Járkov (la actual Ucrania), nació una
niña en el seno de una familia polaca: Janina Antonina
Dowbor-Muśnicka, hija de Józef Dowbor-Muśnicki y de
Agnieszka Korsuńska. Por entonces, Polonia aún no había
reaparecido en los mapas. El país seguía repartido entre Rusia,
Alemania y el Imperio Austrohúngaro, y muchos polacos se
vieron repartidos entre esas tres potencias y sus respectivos
ejércitos. El padre de Janina era un oficial polaco del Ejército
Ruso. Un mes y medio antes del nacimiento de su hija había
sido asignado al 10º Cuerpo de Ejército, cuyo cuartel estaba en
Járkov.
Janina tenía dos hermanos varones, Giedymin y Olgierd, y una hermana
menor, Agnieszka. En su hogar se cultivaba el patriotismo, el respeto
por las tradiciones, el amor por la música -fruto de la influencia de
su madre, que tenía un gran talento musical- y una disciplina
marcadamente militar. La familia estuvo marcada por la carrera
militar de Józef. En 1914 se vio inmerso en la Primera Guerra Mundial,
y tras la revolución rusa en 1917, se sumó al Comité Militar Supremo
Polaco de Petrogrado, y participó en combates contra el Ejército Rojo
en 1918. En el verano de ese año, la familia se instaló en Lusów, y
al año siguiente, ya tras la independencia de Polonia, Józef se sumó
al Levantamiento de la Gran Polonia y participó en la Guerra
Polaco-Soviética de 1919-1921.
De la pasión por la música a la pasión por la aviación
En agosto de 1920, cuando Janina tenía 12 años, falleció su madre
de tuberculosis. Para entonces ya había logrado transmitir a su hija
su pasión por la música. Estudió en un conservatorio y aprendió
canto por su cuenta, y al finalizar sus estudios quiso ser cantante.
Dos razones la llevaron a apartarse de ese mundo: la primera fue
su escasa habilidad para el canto, que no le permitieron tener éxito
en los escenarios, y la segunda fue la desaprobación de su padre,
que no veía con buenos ojos que la hija de un alto mando del Ejército
Polaco (por entonces Józef era ya teniente general) fuese cantante.
Por ello, Janina empezó a trabajar como telegrafista en la oficina de
correos municipal.
Ya de joven, cuando estudiaba secundaria, Janina comenzó a
interesarse por la aviación, viendo los aviones del 3er Regimiento
Aéreo que tenía su base en Poznań. Su hermano mayor, Olgierd,
oficial del ese Regimiento, también influyó en esa afición por los
aviones, que fue aceptada con alegría por su padre, pues eso la
animó definitivamente a abandonar la música.
Janina empezó por los planeadores. Se hizo miembro del Aero
Club de Poznań y después se graduó como piloto de planeadores
en Rzadków y en Bezniechowa, y más tarde como radiotelegrafista.
Fue el inicio de una carrera dedicada a la aviación, que la acabaría
convirtiendo en una mujer pionera para su época. Cuando tenía 20
años, Janina se convirtió en la primera mujer de Europa en saltar
en paracaídas a una altura de 5.000 metros.
El fallecimiento de su padre y de su segundo hermano
En 1934, el padre de Janina reunió a sus hijos en Lusów, para hacer testamento. Legó la casa familiar de Lusów a la hermana pequeña,
Agnieska, con la aprobación de Janina, que no estaba interesada en
gestionar la vivienda y estaba más centrada en la aviación.
Llevada por su pasión por volar, Janina hizo cursos de aviación en
Dęblin y Lviv. En 1935 empezó a volar en monomotores RWD-8
en el Aero Club de Poznań. En 1936 se graduó en la Escuela Superior
de Pilotaje de Poznań, hizo una formación complementaria en Leópolis
y un curso de radiotelegrafía en Dęblin, haciendo otro curso
complementario de radiotelegrafía Leópolis en 1937. El 26 de octubre
de 1937 murió su padre en Batorowo. Su hermano Giedymin, había
emigrado a Francia en la década de 1920 (falleció allí en 1966, siendo
enterrado en Toulouse). Su segundo hermano, Olgierd, se suicidó en
Poznań en 1938.
Su encuentro con Mieczysław Lewandowski y su boda
Janina era alta y atlética, valiente e independiente. Fue una mujer poco
habitual en su época, y no sólo por su afición al vuelo, sino también
porque combinaba su labor profesional con tareas más típicamente femeninas. Diseñó y cosió su propia ropa muchas veces, le gustaba
cocinar, y era aficionada a la jardinería y a los deportes. Le gustaba
montar a caballo, nadar y esquiar en invierno.
Significativamente, el amor de su vida llegó de la mano de la aviación.
En 1936, en durante una exhibición de planeadores en Tęgoborz,
conoció a un instructor de vuelo, Mieczysław Lewandowski, natural
de Cracovia y 10 años mayor que ella. Fue el inició de una amistad que
les llevó a casarse por lo civil el 10 de junio de 1939 en Poznań,
celebrándose la boda por la Iglesia en Tęgoborz. Ella adoptó el
nombre de casada de Janina Lewandowska.
La Segunda Guerra Mundial y el alistamiento de Janina
Tras la muerte de sus padres y de uno de sus hermanos, parecía que
aquello podía ser el comienzo de una vida feliz para Janina, pero la
felicidad no duró mucho. El 1 de septiembre de 1939, Alemania y
Eslovaquia invadieron Polonia. Janina, que era oficial en la reserva
-como muchos otros pilotos civiles polacos-, se alistó como voluntaria
en el 3er Regimiento de Aviación Militar de Poznań, la misma unidad
cuyos aviones le habían infundido de joven la pasión por volar.
Poznań estaba por entonces en la zona occidental de Polonia.
El 3 de septiembre, Janina y sus compañeros de Regimiento fueron
evacuados en tren hacia el este. La aviadora llevaba uniforme con el
rango de subteniente y portaba dos pistolas que habían pertenecido a
su padre. El tren se detuvo debido a daños en las vías, y Janina y sus compañeros tuvieron que continuar a pie hasta Września,
escondiéndose de día en los bosques y marchando de noche.
Lograron coger otro tren que les llevó a Lublin el 8 de septiembre,
y más tarde a Trawniki, Buczacz y finalmente a Kopiczyńce. Después continuaron a pie hacia el sur. Cuando el Ejército Rojo cruzó las
fronteras orientales de la República de Polonia el 17 de septiembre,
la unidad en la que se encontraba Janina recibió la orden de dirigirse
hacia la frontera con Rumanía, con el fin de salir del país para
continuar la lucha en Francia.
Varios amigos animaron a Janina a huir hacia Hungría e incluso le
ofrecieron un asiento en un vehículo capturado, pero ella lo rechazó.
Parte del personal del 3er Regimiento Aéreo logró llegar a Hungría y
Rumanía. Sus miembros continuaron la lucha en escuadrones polacos
de la RAF en el Reino Unido. El 22 de septiembre, Janina fue capturada
por los soviéticos en Husiatyn. Como Janina era subteniente, fue llevada
lejos del resto de prisioneros junto a los demás oficiales polacos a
bordo de una ambulancia polaca capturada por los soviéticos.
La URSS no había firmado la Convención de Ginebra de 1927, por
lo que los prisioneros polacos quedaron a cargo del NKVD, la policía
secreta de Stalin y equivalente de la Gestapo alemana.
Una mujer valiente en el campo de prisioneros de Kozielsk
Primero enviaron a Janina a Ostashkov y después a Kozielsk.
Uno de los prisioneros de este último campamento anotó en su diario
el 7 de febrero de 1940: “Hay una aviadora en el campamento.
Una mujer valiente. Por cuarto mes, ha estado soportando todas las dificultades e inconvenientes del cautiverio con nosotros”. Ante sus
captores soviéticos dio una fecha de nacimiento falsa, ocultó su
matrimonio y cambió el nombre de su padre, ya que él había sido
un militar famoso que había luchado contra los bolcheviques y Janina
sabía que si el NKVD se enteraba, la asesinarían de inmediato.
En Kozielsk, Janina tenía una pequeña habitación separada del resto
de prisioneros. La llamaban irónicamente “Bristol” y era básicamente
un armario debajo de unas escaleras. Su valor y perseverancia le hizo
ganarse el respeto de sus compañeros. Así mismo, en el campamento
de prisioneros, Janina ayudó al capellán a hornear hostias para los
servicios religiosos secretos oficiados para los oficiales polacos,
unos servicios que eran perseguidos por el NKVD. Vestida con un
uniforme masculino de aviador, ella ayudó a organizar la vida
religiosa del campamento, que a fin de cuentas era una forma
de elevar la moral de sus compañeros de cautiverio.
La masacre de Katyn y su último cumpleaños
Las deportaciones del campamento de Kozielsk empezaron el 3
de abril de 1940. Al igual que otros muchos oficiales del Ejército
Polaco, Janina fue subida a un camión el 20 de abril de 1940.
Su nombre figura en la lista prisioneros número 0401 del campo
de Kozielsk enviados al bosque de Katyn. Ella figura con el número
53 en esa “lista de la muerte”. Los soviéticos la asesinaron de un
tiro en la nuca el 22 de abril de 1940, el mismo día en que ella
cumplía 32 años. Fue la única mujer asesinada en la la masacre de
En 1943, los alemanes descubrieron su cadáver entre los demás
asesinados en esa matanza y se lo comunicaron a los periodistas
que acudieron al lugar. Sin embargo, encontrar una mujer con
uniforme militar resultó ser un hecho incómodo para ellos, pues
no podían explicar qué hacía allí y temían que eso pudiese tener
un efecto negativo en la difusión de la masacre, por lo que Janina
fue omitida de las listas de asesinados en Katyn publicadas por los
alemanes, de modo que durante más de medio siglo se la consideró legalmente una persona desaparecida.
Durante la exhumación, el cráneo de Janina fue retirado por
Gerhard Buchtz junto con los cráneos de otros oficiales polacos.
El cráneo de la única mujer asesinada en Katyn fue marcado con la
referencia V-13 y fue visto en el laboratorio de Smolensk en 1943
por el Docto Marian Wodzyński, miembro de la delegación de la
Cruz Roja Polaca. Los cráneos llegaron al Instituto de Medicina Forense
en Wrocław en 1943, donde sirvieron como material de referencia
para los estudiantes. Una vez acabada la guerra, la Oficina de Seguridad
de la dictadura comunista intentó eliminar todos los rastros de la
masacre de Katyn, pero los cráneos fueron escondidos en el
Departamento de Medicina Forense hasta 2003.
La identificación de los restos de Janina Lewandowska
Después de la guerra, el profesor Bolesław Popielski conocía perfectamente
el origen de estos cráneos, pues tenían orificios de entrada correspondientes
a balas de calibre 7,65 utilizadas por la NKVD en 1940. El cráneo de Janina
fue identificado en mayo de 2005, y el 4 de noviembre de ese año, fue sepultado con honores militares en una urna especial en la tumba de la
familia Dowbor-Muśnicki, en el cementerio de Lusów.
En 2007, la Sociedad Memorial del General Józef Dowbór-Muścicki en Lusów envió una solicitud al Ministro de Defensa Nacional, Bogdan Klich, para la concesión póstuma del grado de teniente a Janina Lewandowska. La
solicitud fue apoyada y ese mismo año, durante la celebración del Día
de la Independencia en Varsovia, el entonces presidente de Polonia,
Lech Kaczyński, leyó la promoción de los caídos en Katyn, incluida
la única mujer: Janina Lewandowska.
El marido de Janina murió sin saber qué le había ocurridoa su esposa
El marido de Janina, Mieczysław, tenía el rango de coronel cuando
empezó la guerra. El 3 de septiembre de 1939 llegó a Poznań para
llevarse a su esposa. Casi se cruzó con ella. Al llegar a su casa, le
dijeron que se había marchado a la estación de tren. Cuando
Mieczysław llegó a la estación, el tren de Janina acaba de arrancar.
Ese minuto fatídico les separó para siempre: no la volvió a ver.
Mieczysław llegó a Francia junto con otros pilotos polacos para
continuar la lucha contra los alemanes. Luego llegó a Gran Bretaña, donde participó en la Batalla de Inglaterra volando con el 307º
Escuadrón Polaco de Caza de la RAF, y más tarde en el 305º Escuadrón
de Bombarderos. Tras la guerra, como otros muchos pilotos polacos,
se vio empujado al exilio y permaneció en Gran Bretaña. Durante muchos
años estuvo buscando a su esposa. Falleció en 1964, con 72 años de
edad, sin saber qué le había ocurrido a Janina, por entonces declarada desaparecida.
El asesinato de la hermana de Janina a manos de losalemanes
Al haber sido hecha prisionera, Janina no llegó a conocer el destino
de su hermana menor, Agnieszka. Perseguida por la Gestapo, se unió
a la resistencia polaca en 1939 a la edad de 20 años, formando parte
de la Organizacji Wojskowej “Wilki” (Organización Militar “Lobos”).
El 25 de abril de 1940 fue hecha prisionera por los alemanes y
llevada a un campo de prisioneros en Palmiry, donde fue asesinada
el 21 de junio de 1940, dos meses después del asesinato de su
hermana en Katyn. Dedico esta entrada a Janina y a Agnieszka,
víctimas de los dos regímenes totalitarios que invadieron y se
repartieron Polonia en 1939.
Cześć ich pamięci!
¡Honor a su memoria!
Bibliografía:
- “Janina Lewandowska, jedyna kobieta wśród ofiar zbrodni katyńskiej”. Instytut Pamięci Narodowej.
- “Dzień Ofiar Zbrodni Katyńskiej”. MuzeumLotnictwa.pl.
- “Córki Generała”. Muzeum Powstańców Wielkopolskich w Lusowie.
- “Kobiety na monetach NBP”. Piotr Hrycyk, Muzeum-Niepodleglosci.pl.
- “Odnaleziono grób Giedymina Dowbora-Muśnickiego”. Poznan.pl.
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