Mariano Díez Tobar
Mariano Díez Tobar (Tardajos, Burgos, 21 de mayo de 1868-Madrid, 25 de julio
de 1926) fue
un fraile, que destacó como científico e inventor de origen autodidacta. Construyó
uno de los
primeros cinematógrafos. Destinado a Villafranca del Bierzo (León) en 1900, allí
desarrolló la
mayor parte de su labor y contribuyó de forma fundamental a la creación de un
museo de
historia natural con 3800 muestras y un laboratorio de física.[1][2]
Biografía
Fue hijo de Alejo Díez Tobar de profesión labrador, y Petra Tobar Tobar, una
familia humilde de Tardajos, un pueblo situado a diez kilómetros de la ciudad
de Burgos. Buen estudiante, destacó y fue enviado a estudiar con diez años a
un colegio en el pueblo cercano de Las Quintanillas. Ingresó con catorce años
en 1882 en el colegio seminario de Sigüenza. Mariano entró en 1883 como
fraile en la Congregación de la Misión, más conocida como padres paúles,
recibiendo el presbiterado en 1892.[3]
En 1889, cuando es profesor de ciencias en un colegio de la orden religiosa en
Murguía (Álava), llama la atención por su interés en el desarrollo de la proyección
de imágenes en movimiento, el germen de la aún casi desconocida cinematografía,
que estaba surgiendo con primitivos aparatos de la mano de diferentes inventores
como Max Skladanowski y su hermano Emil con el proyector llamado Bioscope de
1895 en Alemania o Edison en Estados Unidos con su Quinetoscopio presentado
en 1891.
En 1892 en Murguía pronunciaba una conferencia con éxito -y repetida después
en Bilbao
- con el tema: «El cinematógrafo: descripción del aparato por el que las imágenes
de las personas, lo mismo que las demás cosas, sea que en el acto existan, sea que
ya no existan,
aparecen al vivo y como si fueran la realidad, con sus colores, movimientos, etc.,
ante nuestra vista».[4] En un museo en Baños de Molgas (Orense), hay expuesto
un cinematógrafo construido por Mariano en 1893.
El 13 de febrero de 1895 los hermanos Lumière patentaron el primer cinematógrafo
que tuvo un gran éxito con la primera exhibición pública en París el 28 de diciembre.
Según el historiador Mitxel Olabuenaga, Mariano Díez Tobar, unos años antes del
éxito del cinematógrafo de los Lumière, mantuvo contacto con un empresario e
ingeniero francés llamado A. Flamereau en una de sus veladas sobre su idea de
cinematógrafo. Esta persona terminaría mandando construir una máquina basada
en la conferencia que sería después la evolución del primer proyector que presentaron
los Lumière. El 13 de mayo de 1896 fue invitado a la presentación de la primera
película de Lumière proyectada con su «cinématographe» en el país en Madrid,
en el Hotel Rusia.[5] Otra de sus investigaciones relacionadas fue el icocinéfono, un
mecanismo capaz de grabar sonido y poder añadirlo al cinematógrafo, diseñado
sólo para emitir una sucesión de imágenes grabadas previamente.
Su interés científico y su didáctica popular con veladas científico-literarias a las que
invitaba a los profesores y a la gente del pueblo, una revista del colegio La Juventud
Berciana, en la que dio a conocer sus ideas filosóficas o el acceso público a su biblioteca
personal de más de 500 volúmenes con libros tanto de filosofía como de ciencias
físicas o matemáticas. Sin embargo, su carisma y actividades le ocasionó problemas
con un sector más tradicionalista de la enseñanza y con algunos de sus superiores
en la orden religiosa, quienes llegaron a investigarle por supuesta herejía y no seguir
los preceptos de la orden.[5] Él siempre desestimó estas acusaciones defendiendo
el complicado equilibrio que ha marcado durante siglos la relación entre la ciencia y
la religión. Muchos documentos y cartas originales del padre Mariano, guardados en
el colegio de la orden en Villafranca del Bierzo donde fue profesor entre los años
1900 y 1903, 1904 y 1921, parece ser que fueron destruidos o perdidos tras ponerse
enfermo y ser trasladado a Madrid, donde falleció en 1926.[6][5]
Inventos
Entre otros proyectos -además de un cinematógrafo- ideó una máquina para producir
armonías de los sonidos;[7] un aparato para conservar el vino; un reloj cuya cuerda era
la voz y que funcionó durante diez años colgado sobre la pizarra de un aula de Villafranca,
activado sólo por el sonido de las lecciones; un reloj sin cuerdas que marcaba las horas
y los minutos, y no a saltos, como los demás relojes, sino de un modo continuo;
ellogautógrafo, que partía del principio de que «es físicamente posible valerse de la
energía de la palabra-sonido para dejarla impresa en el papel», con tantos resonadores
«cuantos sonidos se quieran aprovechar de nuestro lenguaje»; el icocinéfono, que
aplicaba el sonido del fonógrafo al cinematógrafo y anticipaba así el cine sonoro;
o el iconotelescopio —o iconoscopio—, que permitiría ver imágenes a distancia y constaba
de un transmisor (una cámara oscura con una lámina delgada
de sulfuro de antimonio y plomo como fondo), un receptor (otra cámara oscura con
fondo de cristal blanco) y un regulador sincrónico, una descripción primitiva de una
Nunca llegó a patentar ninguno de sus inventos, aunque animaba a todas aquellas personas
que lo deseasen a experimentar y construir sus ideas. Por ejemplo, la revista
El Mundo Científico de Barcelona, publicó un resumen de una de las conferencias y
terminaba con esta sencilla nota:
«El conferenciante autoriza con absoluto desinterés a cualquiera de los asistentes para que
lleven a la práctica cualquiera de las ideas ó conceptos que se encuentren nuevos en sus
conferencias.».[7]
Reconocimientos
En octubre de 2017, el partido político Ciudadanos pidió en el pleno de la Diputación
Provincial de Burgos el reconocimiento público de su figura.[9]
En junio de 2018, el ayuntamiento de Tardajos, en honor al 150 aniversario de nacimiento y
como uno de los precursores del cinematógrafo, instaló una placa en la casa donde nació y
en agosto colocó a la entrada el pueblo un monolito con un retrato y su cinematógrafo.[10]
En marzo de 2019, el presidente Pedro Sánchez ensalzó su figura como uno de los precursores
del cinematógrafo durante una visita al Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) en
Burgos.[11]
Referencias
- ↑ a b «El desconocido sacerdote español que hizo posible el cine». abc. 11 de mayo de
- 2019. Consultado el 21 de junio de 2021.
- ↑ Pinna, Javier Martínez (2020). «Mariano Díez Tobar: ¿el español que inventó el cine?».
- Clío: Revista de historia (221): 90-93. ISSN 1579-3532. Consultado el 21 de junio de 2021.
- ↑ «Mariano Díez Tobar | Real Academia de la Historia». dbe.rah.es. Consultado el 20 de
- junio de 2021.
- ↑ «La primera conferencia sobre el cinematógrafo se dio en Murgia en 1892».
- EITB Radio Televisión Pública Vasca. 16 de septiembre de 2020. Consultado el 21 de junio
- de 2021.
- ↑ a b c Olebuanaga Ornes, Mitxel (20 de septiembre de 2013). «Mariano Díez Tobar
- (el inventor)». Somos Vicencianos. Consultado el 21 de junio de 2021.
- ↑ de la Iglesia, Gabriel (20 de mayo de 2018). «Mariano Díez Tobar, el inventor burgalés
- olvidado». BURGOSconecta. Burgos. Consultado el 21 de junio de 2021.
- ↑ a b «Fragmento de una conferencia sobre la nueva máquina acústica y la música del
- porvenir, dada en el Colegio de Vilafranca del Bierzo (León) por uno de los profesores.»
- (PDF). El Mundo Científico (Barcelona) (568): 13-14. 18 de febrero de 1911. Consultado el
- 21 de junio de 2021.
- ↑ Carro, María (25 de julio de 2016). «Un maestro pionero inventó hace un siglo en
- Villafranca una máquina de escribir y un reloj que funcionaban por voz». Diario de León.
- ↑ «Ciudadanos pedirá que el Pleno de Diputación reconozca la figura del inventor Mariano
- Díez Tobar». Canal54. 3 de octubre de 2017.
- ↑ «Ayuntamiento de Tardajos. Homenajes: A Mariano Díez Tobar».
- ↑ «Sánchez ensalza la figura de Mariano Díez Tobar, inventor burgalés precursor del
- cinematógrafo». Noticias y Actualidad de Burgos. 13 de marzo de 2019. Consultado
- el 21 de junio de 2021.
Bibliografía
- Alonso, A. (1933). «El P. Mariano Díez». Anales de la Congregación de la Misión. pp. 278,
- 465, 545, 597, 679, 721, 803.
- Herrera Nogal, Alfredo (1992). Cien años de un seminario: 1892-1992: María Mediadora PP.
- Paules, Tardajos-Burgos. Madrid: La Milagrosa. pp. 43-50. ISBN 9788485076567.
- Marquina, T. (1995). «¿El P. Mariano Díez, inventor del cine?». Anales de la Congregación
- de la Misión y de las Hijas de la Caridad. pp. 361-364.
- Herreros, Victor Rodríguez (2019). El genio olvidado. Célebre Editorial.
- ISBN 978-84-121025-6-7. Consultado el 20 de junio de 2021.
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