Dentro de las muchas posiciones militares abandonadas y en ruinas que
hay en la zona del Estrecho de Gibraltar, hoy toca hablar del Campamento
de Facinas.
2.000 metros
enterrada por los EEUU
La historia del Campamento Militar de Facinas, hoy en ruinas
Según explican en la web Amigos de la Mili, el primer campamento militar
en este lugar, situado en Tarifa (Cádiz), fue instalado por las tropas napoleónicas durante la Guerra de Independencia, cuando intentaron
asaltar Gibraltar.
Muchos años después, ya pasada la Guerra Civil Española, en 1940 se
instaló el Campamento Militar de Facinas, que según la misma fuente
alojó a distintas unidades del Ejército Español: la Legión (concretamente
la Unidad de Instrucción de la Subinspección de la Legión, según indica
un BOE de 1963), los Regulares, los Regimientos de Infantería
“Álava” nº22, “Pavía” nº19 y “Extremadura” nº15, la Compañía de
Operaciones Especiales (COE) 21, y también como campo de maniobras
para la artillería de costa.
En 1966 se hizo la última jura de Bandera en este campamento a cargo
de los Regulares, siendo abandonado y permaneciendo allí sólo una
escuadra del Regimiento de Infantería “Álava” nº22 para labores de vigilancia.
A pesar de tantos años de abandono, en 2014 el Ministerio de Defensa
declaró el lugar como zona de interés para la Defensa Nacional. No
obstante, hoy los viejos barracones están en ruinas, sin más pobladores
que el ganado bovino y algunos lagartos.
La trágica historia que ocurrió en el Cerro de los Aviadores
Muy cerca de las ruinas del Campamento de Facinas, al lado del parque
eólico, hay un lugar con una trágica historia. Según publicó la revista “Aeroplano” del Ejército del Aire en su nº38 (2020, páginas 91 y 92),
el 11 de julio de 1929, un aeroplano Breguet XIX del Servicio de Aeronáutica Militar del Ejército Español que volaba de Larache a Tablada, pilotado por el Capitán Ricardo Guerrero, se topó con un gran “bache” de viento cuando sobrevolaba los montes de Tarifa que sacó del avión a sus dos pasajeros, el Capitán de Infantería Alfredo Castro Miranda y el Teniente de Caballería
Antonio María Esquivias y Salcedo. Ninguno de los dos llevaba paracaídas,
así que cayeron a plomo desde 1.400 metros.
Según apuntó el año pasado Europa Sur, la tragedia se produjo cuando el golpe de viento arrancó de su asiento al Teniente Esquivias, rompiéndole el cinturón de seguridad que llevaba abrochado. Al intentar agarrar a su compañero le ocurrió lo mismo al Capitán Castro. Ambos cayeron al vacío abrazados. Los encontraron así, destrozados, cerca del Campamento de Facinas.
Según “Aeroplano”, se da la circunstancia de que los dos fallecidos iban a la boda del Capitán Castro, en la que el Teniente Esquivias sería testigo del enlace. Debido al fuerte viento, el Capitán Guerrero no advirtió la ausencia
de los pasajeros hasta que sobrevolaba Tarifa. Las familias de los fallecidos instalaron dos monolitos en recuerdo de ellos en el lugar donde fueron encontrados sus cadáveres. Sólo se conserva intacto el monolito dedicado
al Teniente Esquivias. El otro, más pequeño, se desmoronó con el paso del tiempo. Desde aquel accidente, ese lugar se conoce como el Cerro de los Aviadores.
El canal de Youtube de Aventuras Entresieras, en el que siempre puedes encontrar cosas muy interesantes, ha publicado hoy un vídeo de un vivac
en el Campamento Militar de Facinas y en el Cerro de los Aviadores, mostrando el estado actual del monolito dedicado al Teniente Esquivias:
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