Jueves 27 de enero de 2022 |
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La secta de los asesinos | |||
El nuevo número de la revista Historia National Geographic ya está en el quiosco y llega cargado de interesantísimos temas. Resulta complicado quedarse con uno solo, por ello a continuación os destaco algunos de los más curiosos. Para introducir el primero debemos recurrir a ciertos relatos medievales -entre ellos, el de Marco Polo-, según los cuales existía en Siria una extraña secta cuyos miembros eran reclutados por un anciano que habitaba en un castillo construido en la cima de una montaña impenetrable. Para conseguir que le obedecieran en todo, el Viejo de la Montaña engañaba a sus discípulos, a los que drogaba para despertarlos en unos jardines maravillosos, repletos de placeres. Sus acólitos creían que estaban en el paraíso y, cuando ya se habían habituado a esta nueva vida, el Viejo los volvía a dormir y los enviaba de vuelta al mundo, prometiéndoles que si cumplían su voluntad disfrutarían eternamente de aquella vida de deleites. La leyenda aludía a la secta de los asesinos o nizaríes, una rama radical del islam chií que sembró el terror en el Próximo Oriente entre los siglos X y XIII, hasta que fue destruida por los mongoles. Ocultándose en las sombras, hicieron del magnicidio su sello, eliminando a todos aquellos líderes cristianos o musulmanes que amenazaran la supervivencia de su pequeño reino en los convulsos tiempos de las cruzadas. Precisamente la historia de los asesinos es uno de los temas más interesantes del número 218 de Historia National Geographic, pero no es el único. Me gustaría destacar el amplio reportaje que hemos dedicado a Homo antecessor, la más antigua de las especies humanas identificadas que vivieron en Europa. Sus restos fósiles, hallados en la sierra de Atapuerca, han permitido a los investigadores reconstruir el modo de vida de aquellos congéneres nuestros de hace un millón de años. Merece especial mención una práctica que para nosotros puede resultar atroz, pero que entonces formaba parte de la lucha por la vida: el canibalismo. A este tema le dedicamos un apartado especial al que se puede acceder mediante un código QR en el propio artículo de la revista o en este link, en el que el arqueólogo Antonio Rodríguez-Hidalgo nos ofrece una completa relación de los yacimientos prehistóricos europeos en los que se ha registrado esta actividad. Nuestro recorrido no termina aquí. Os introduciremos en los entresijos de la extensa familia de Ramsés II el Grande y en la misteriosa muerte de Germánico, el joven y popular comandante al que lloró toda Roma -¿ordenó el emperador Tiberio su muerte?-. Además, viajaremos a Grecia de la mano de Adrienne Mayor para seguir las huellas de las primeras muestras de guerra química y biológica (sí, habéis leído bien) de la Antigüedad: aguas y flechas envenenadas, primeros lanzallamas y nubes de gases tóxicos. Asimismo, hemos dedicado un artículo a la gestión del que fue el primer imperio global de la historia por parte de Felipe II, un monarca que se volvía más desconfiado a medida que pasaban los años y que no quería que se le escapase nada; era imposible que le bastaran las horas del día para dar curso a la montaña de papeles que se acumulaban en su escritorio. Gobernar el imperio, por cierto, hubiera sido imposible sin la amplísima red de espionaje con que el monarca llegó a todas las cortes europeas. Para terminar, os recomiendo uno de los textos más sorprendentes de este número: la revuelta que estalló en el París de 1750 con motivo de los secuestros de niños por parte de la policía -se creyó que el rey Luis XV los raptaba para bañarse en su sangre-. No os perdáis este apasionante número, ¡hasta la semana que viene!
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