RAFAEL GÓMEZ DE MARCOS
«Hace años que se ha ganado el reconocimiento en el mundo de la música, y un prestigio como compositor e intérprete en solitario»
En el contexto de unas sociedades desbordadas por las crisis económicas y de valores en las que nos hallamos, con personas de dudosa honorabilidad que controlan y dirigen nuestros destinos en pos de sanear entidades y corporaciones de turbias intenciones, todavía podemos aferrarnos a obras de artistas que apuestan por la música como canalización de sentimientos y estados de ánimo, además de como una expresión pura de arte.
Este es el caso de un músico británico, con la capacidad para reinventarse sin traicionar un ápice sus principios musicales y estéticos, lo que es digno de admiración. Hace años que se ha ganado el reconocimiento en el mundo de la música, y un prestigio como compositor e intérprete en solitario, pero el proceso, sin embargo, ha sido lento.
Jarvis Cocker lo rescató de su trayectoria por grupos de poco prestigio y aún mejor, del pozo de las drogas y se lo llevó a Pulp. Abandonó el anonimato que le proporcionaba ser el guitarra de otros artistas con el lanzamiento en 2005 de “Coles Corner” un trabajo que significo un salto cualitativo, una obra redonda que permanecerá en los anales de la música británica, “The Ocean” era uno de sus temas con el que nos sumergió en un río lento, que se iba embraveciendo por cascadas y remolinos hasta terminar en un torbellino de sonidos que todo lo engullía en y lo arrastraba hasta el fondo del océano. Ya saben que soy un poco radical, pero lo considero uno de los mejores temas de la música popular del siglo XXI, tema que ya hemos traído en alguna ocasión.
Todos los trabajos de Richard Hawley reflejan un estilo muy sencillo y particular, relajante y reposado que escapa de las modas pasajeras para ahondar en melodías cercanas al swing y al folk clásico. Posee una de las voces más sugerentes de la últimas décadas, su talento personalidad y sensibilidad, unidos a la delicadeza, melancolía y romanticismo que rezuman sus canciones lo convierten en un crooner del siglo XXI.
Hoy he querido traerles el tema homónimo que abría su cuarto trabajo en estudio. El gran Richard Hawley, que nunca llenará estadios como Coldplay o Lady Gaga, pero que tiene una carrera de discos exquisitos degustados por minorías. Tuve la suerte de grabarlo en directo en el Sonar de Barcelona, para el programa Ipop dirigido Jesús Ordovás y realizado estupendamente por Pilar Ávila, me impresiono tanto, que le pedí hacerme una foto con él, un hecho que muy pocas veces he repetido en mi larga vida profesional. “Coles Corner”.
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