«El fariseísmo imperante en estos grupos, así como el uso torticero de la información, que transforman en mentiras, son de antología y de la mala leche»
La universidad, al parecer está tomada por los fascista de la izquierda. Los hay pintores de letreros sobre paredes, que no reúnen el suficiente arte como para ser considerados artistas, ni siquiera del Partido. Los hay reventadores de actos y conferencias, que están en la universidad porque tiene que haber de todo, hasta borregos nostálgicos de los Gulags y cosas similares. Hasta tenemos oradoras que arengan desde los salones de actos ante unos estudiantes que abren la boca mientras babean. ¡Pobres! en la antigua URSS estarían todos en Siberia.
Dicen que pueden, pero me da a mi en la nariz que poder, pueden bastante poco, como no sea con amenazas, extorsiones y violencia anti libertad. Se han tomado a mal que Isabel Ayuso recoja una distinción allí. Ésta no se le otorga por ser buena o mala estudiante, se le otorga por ser Presidenta de la Comunidad de Madrid, por haber sido votada por una inmensa mayoría de Madrileños, que para que se fastidien los díscolos, la seguirán votando. Madrid es actualmente la locomotora de España y ningún otro presidente autonómico por muy de Podemos que pudiera ser, conseguiría traer un futuro tan espectacular a sus capitales de provincia, como consigue la capital de España. Creación de empleo, creación de empresas, retención de las que hay primando los impuestos a la baja, que es lo que hay que hacer para que se queden por aquí. Los Comunistas tan apañaditos ellos no lo hacen, y se permiten el lujo de criticar a empresarios como el dueño de Mercadona que da trabajo a muchos empleados, con un beneficio empresarial que solo llega a un dos por ciento anual.
No, no son multimillonarios que viven a costa de estrujar a la población, no crean empleo, asunto que ni siquiera huelen en las oficinas del paro. No pintan nada estos neo comunistas ni en el Ayuntamiento, ni en la universidad, ni siquiera en sus propios partidos en los que despiden últimamente a manos llenas, dicen que un cincuenta y cinco por ciento de los contratados. Todo esto mientras critican que algunas empresas que pasan por malos momentos hagan lo mismo. El fariseísmo imperante en estos grupos, así como el uso torticero de la información, que transforman en mentiras, son de antología de la mala baba y de la mala leche.
Deberían saber una cosa, el mundo al completo y salvo nostálgicos que pululan por Davos, ya no circula por esas vías atrasadas de antaño. Hoy el mundo se mueve, y se mueve muy bien con la inquietud creativa de los individuos que no tienen porque ser comunistas, ni gregarios. El mundo actual se mueve por los emprendedores, antiguamente llamados empresarios, que contratan a la gente, para que puedan comer día a día y vivir según quieran, sin depender de las migajas en forma de ayudas y subvenciones que les puedan dar esos partidos para tenerlos cogidos por salva sea la parte.
Olvidad toda esperanza de llegar al gobierno de la nación, con esas premisas tan rancias y que apestan a vejez, muros y telones acerados, ya en occidente no estamos dispuestos a aceptar que los individuos no son libres y que tienen que ser dirigidos por tiranos o personas que, como Putin, imponen su poder con la amenaza de asesinato o de cárcel o de guerra.
En vez de acobardarse ante estas huestes, manipuladoras e incluso violentas, en la universidad, deberían alzar también la voz y poner carteles al a igual que hacen los anti todo, exigiendo que los rectorados hagan una limpieza en sus recintos y campus. Esto es difícil dado que muchos de esos rectorados los ostentan individuos que no son afiliados a esos partidos, sí son simpatizantes de esas políticas anti democráticas. La verdad sea dicha si algo añoro de hace cincuenta años es ver correr a esta gente frente a los caballos de la policía, para que se les bajaran un poquito, no mucho sus humos anti libertad, valga la paradoja en una dictadura, paradojas las hay por doquier.
Es por todo esto por lo que la universidad, al parecer, está tomada por los fascista de la izquierda. Los hay pintores de letreros sobre paredes, que no reúnen el suficiente arte como para ser considerados artistas, ni siquiera del Partido. Los hay reventadores de actos y conferencias, que están en la universidad porque tiene que haber de todo, hasta borregos nostálgicos de los Gulags y cosas similares. ¡Pobres! en la antigua URSS estarían todos en Siberia. Es lamentable la poca educación con la que llegan los estudiantes a la universidad. Yo tuve la suerte de no pisarla, a saber qué sería hoy día si hubiera tenido la mala suerte de estar rodeado de esa caterva de ultraizquierda.
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